
Los hechos ocurrieron en enero de 2007 cuando Jennifer Strange, una madre de 28 años, participó en un concurso organizado por la estación de radio KDND-FM de Sacramento (capital de California), que consistía en beber la mayor cantidad de agua sin ir al baño. El premio consistía en una Wii para el ganador que la fallecida pensaba regalar a sus hijos.
7,5 litros de agua
Los concursantes recibieron botellas de agua de 225 ml que debían beber cada 15 minutos sin poder ir al baño. La mujer murió a las pocas horas por una intoxicación de agua aguda, tras haber ingerido unos 7,5 litros de agua, y sin haber eliminado cantidad alguna por medio de la orina.
Según los expertos, la intoxicación por exceso de ingesta de agua puede alterar el equilibrio natural de los electrolitos en el organismo, y producir hiponatremia o descenso de sodio en la sangre, derivada de un exceso de líquido sin el aporte necesario de este electrolito. Como consecuencia de ello, puede llegar a ser mortal.
El responsable de la emisora de radio, argumentó por su parte que la mujer fallecida debería haber sabido los peligros que entrañaba el concurso, y aunque los organizadores del mismo no se enfrentan a cargos penales, además de hacer frente a la indemnización millonaria la emisora ha despedido a diez de sus empleados.
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