Tres personas han fallecido este jueves en Damasco tras la explosión en un autobús en un barrio de las afueras de la capital siria. Así lo han comunicado las autoridades de ese país, que han descartado que la explosión haya sido causada por un atentado.

La televisión estatal siria y la agencia oficial Sana han informado, citando al ministro del Interior, Said Sammur, de que la deflagración se produjo cuando estaban inflando una de las ruedas del autobús, que estalló de forma fortuita.

"En las investigaciones no se ha encontrado ningún tipo de explosivo o indicios de que se trate de una acción terrorista", agregó la televisión estatal siria. Según la misma fuente, el autobús estaba vacío en el momento de la explosión y las víctimas mortales son el conductor del vehículo y dos de los empleados del taller.

El hecho se produjo hacia las 8.30 hora local (7.30 horas en la península española) cerca del hospital Imán Jomeini, en el barrio de Saida Zainab. Se trata de un barrio popular de las afueras de Damasco donde se encuentra la mezquita chií del mismo nombre, lugar de peregrinación de cientos de miles de chiíes en las fiestas anuales de la Ashura, a comienzos de año.

La zona quedó acordonada por las fuerzas policiales. Testigos del suceso señalaron que la explosión no generó humo, lo que descarta también que haya estallado un artefacto explosivo.