Usuarios de los servicios sociales del Ayuntamiento exigieron tras reunirse en asamblea que la subida prevista para 2010 –del triple, del quíntuple y hasta un 2.000%, según el caso– sea, al menos, de forma gradual en cuatro años para poder hacer frente a este nuevo gasto.

«Lo que no entendemos es cómo el Ayuntamiento se niega, cuando está pactado entre la Junta y los sindicatos», dijo el presidente de la Federación de Vecinos, Ángel Bayón.

Los usuarios, que acordaron presentar reclamaciones ante el Ayuntamiento, reconocieron  que tendrán que  destinar un alto porcentaje de su pensión a abonar los servicios de ayuda a domicilio (2.567 personas este año), teleasistencia (3.513), limpieza (473) o catering (372).

Por la mañana, IU presentó una moción en el pleno para pedir al equipo de Gobierno que aplicase el incremento durante los próximos tres años, lo que fue rechazado por el PP. «La medida es descomunal e injusta, más en estos momentos de crisis», dijo el portavoz de IU, Alfonso Sánchez.

Sánchez expuso, entre otros ejemplos, el caso de una persona con una pensión inferior a 1.000 euros que ahora paga 50,9 euros y tendrá que abonar 273,6 euros.

La concejala de Bienestar Social, Rosa Hernández, insistió en que todo es fruto de la Ley de Dependencia –que tiene en cuenta la renta y el patrimonio para dar las ayudas– y de los acuerdos «unánimes» de partidos políticos y autonomías para fijar que el usuario abone parte del servicio, el llamado copago, que aquí será del 20% de media.

Asimismo, aseguró que nadie tendrá ingresos inferiores al Iprem (527 euros) después de pagar su parte y que por el momento sólo ha renunciado el 0,95%.

El portavoz del PSOE, Óscar Puente, negó que exista una norma que justifique esta subida y criticó que a partir de 1.000 euros de ingresos el usuario abona lo mismo, tanto si gana 1.100 euros como si son 2.000 euros.