Preocupación y malestar es el doble sentimiento que tienen muchos padres del colegio Mediterráneo ante las picaduras que han sufrido algunos de sus hijos. Fuentes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de este centro educativo público ubicado en el Parque Figueroa informan de que  en las últimas semanas han habido entre 10 y 12 menores que han sufrido picaduras por parte de pulgas o chinches mientras estaban en la instalación escolar.

Este colectivo de progenitores señala que el lugar de donde provienen estos insectos es un solar cercano al colegio, que se ha convertido en los últimos años en un vertedero de basuras incontrolado. La presencia de estos residuos provoca que lleguen hasta el lugar perros y gatos vagabundos sin ningún control sanitario.

Fuentes de Sadeco indican que en los últimos días se han capturado cuatro gatos abandonados en la zona. Ante esta situación, los padres reclaman al Ayuntamiento que construya un muro entre el solar y el centro educativo, donde hay matriculados unos 700 alumnos, y que se limpie este terreno.

Desde Sadeco se asegura que este solar ya ha sido saneado por sus técnicos en días pasados. Por parte de la empresa municipal se afirma que hasta el momento no han detectado ninguna plaga en las inmediaciones del colegio.

Sin embargo, debido a la «gran alarma» existente entre los progenitores, los técnicos tienen previsto actuar en el interior de las aulas el próximo viernes.