Una batidora con defecto, el GPS de última generación que navegó antes en el coche de otro o el calefactor nuevo retirado de un expositor se han convertido en los productos que triunfan entre los consumidores en tiempos de crisis y desempleo, según confirman desde las tiendas de segunda mano de la región (más de medio centenar), que han visto cómo en el último año y medio (coincidiendo con la crisis) sus clientes se han cuadruplicado, los curiosos se han multiplicado por diez y las ventas han crecido entre un 15 y un 20%, un auténtico boom.

"Vendemos entre un 20 y un 80% más barato que en el comercio tradicional y se nota que la gente se está apretando el cinturón", confirma el director de Marketing de Cash Converters, cadena especializada.

Teléfonos y videojuegos

Estrenar ha pasado de moda y los clientes buscan ahora la mejor forma de ahorrarse unos euros en productos de electrónica, textil y pequeños electrodomésticos.

"Los teléfonos móviles, los videojuegos y la electrónica tienen mucha salida", explica el dueño de una tienda. "Si antes compraban 20 personas, ahora lo hacen hasta 80 o 100 a diario", confirman desde Humana (cadena especializada en ropa usada). "Hemos pasado de la marginalidad a ver cómo se multiplica por diez el número de personas que entran sólo a curiosear", confirman.

Y el tipo de cliente se va perfilando: jubilados, inmigrantes y muchos desempleados que luchan por llegar a fin de mes.

La tendencia la confirman también desde segundamano.es, donde el número de usuarios únicos ha pasado de cinco millones en noviembre de 2008 a más de seis millones en el mismo mes de 2009. Sólo en Madrid, el número de anuncios publicados ha crecido un 43%, pasando de los 256.000 de 2008 a los 366.000 actuales.

Desde la Confederación de Consumidores CECU tienen claro que estas tiendas son "una opción estupenda" ante "una situación económica muy difícil" y sólo recomiendan no bajar la guardia con las garantías que ofrecen en los productos que comercializan (de hasta un año en la mayoría).

Por su parte, las asociaciones de comercio tradicional como Acotex (textil) aseguran que, hoy por hoy, la segunda mano "no supone una competencia" en Madrid, pero "siempre quitan algo de venta", reconocen.

Vendedores "avergonzados"

Desprenderse de algo propio para poder llegar a fin de mes es duro y muchos clientes "se avergüenzan", explican desde una tienda nada más comprar por 40 euros una cámara digital y un DVD portátil a un joven extranjero (ahora desempleado). Él ha usado la opción de recompra y, si ahorra, podrá recuperar sus cosas en 30 días. Algo que también está funcionando en el caso del oro.

TESTIMONIOS

Ellos se pasan a lo usado

Rosa Amanda Comas
Hostelería, 39 años

"Es mucho más económico"

Por siete euros se lleva a casa un calefactor "para la niña cuando está viendo la televisión en el cuarto", explica esta mujer, que reconoce estar viviendo "la peor etapa" de los diez años que lleva en España. Ahora sobrevive con un empleo cuando ha llegado a tener "hasta tres". En la tienda de segunda mano del barrio ha comprado también "la estufa y un microondas".

Jacinto Lafuente
78 años, jubilado

"En 'los chinos' vale dos euros más"

Ha comprobado que en la tienda de segunda mano de su barrio (c/ Jaime el Conquistador, nº 31), "la misma sartén me cuesta 10 euros, y en los chinos, 12, dos euros más cara", por lo que "la cosa está clarísima", sentencia este jubilado, que acaba de cobrar "la paga de Navidad y ya la estoy gastando". En su caso, la sartén no está usada, sino que es a estrenar.