La puesta en marcha del suburbano beneficiará a unos 4.033 habitantes censados que residen en un radio de 300 metros con respecto a esta parada. La oficina del Metro estima que el flujo de viajeros previsto desde Solidaridad hasta Teatinos será de 1.535 personas al día. En cambio, desde allí hasta la Malagueta serán sólo 815.
Los pasajeros procedentes de los autobuses interurbanos se podrán pasar al Metro sin necesidad de salir a la superficie. La intención de la Consejería de Obras Públicas es que también desde esta parada se pueda acceder al AVE o al Cercanías. Para ello, planea hacer un gran recibidor común que conecte Renfe con la estación de autobuses.
El desarrollo de las obras en la parada de Solidaridad, en las que se utilizarán muros pantalla (excavación a cielo abierto), afectará sobre todo al paseo de los Tilos. El impacto en esta vía y las alternativas de tráfico durante los trabajos se conocerán el mes próximo.
El vicepresidente de la asociación de vecinos Los Percheles, Juan Manuel Molina, destaca la importancia de contar con un Metro como «símbolo de progreso para la ciudad». Asimismo espera que los malagueños «aprendan a sobrellevar las obras, porque hay que entender que es un bien». Pese a ver el vaso medio lleno, asume el caos de tráfico que sufrirá esta populosa zona.
El representante vecinal augura que la estación de autobuses y la zona de Renfe se convertirán en un gran intercambiador: «Ésta es una apuesta fantástica que mejorará las conexiones con el resto de medios de transporte sin tener que salir a la superficie», argumenta Molina.
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