El Juzgado de primera Instancia número 23 de Barcelona ha obligado a un cirujano estético de la Clínica Evangélica de Barcelona a indemnizar con 91.963 euros a un paciente por daños y perjuicios, al no diagnosticar la hemorragia del postoperatorio, y empeorar así su aspecto físico, según ha informado el Defensor del Paciente.

La sentencia señala que el médico "no supo valorar ninguno de los síntomas de la hemorragia intraabdominal que sufría el paciente y que les estaban poniendo en riesgo vital", y añade que "debería haber practicado una analítica para valorar el grado de pérdida de sangre, así como una ecografía" antes de darle el alta.

El objetivo de la operación, realizada en 2006, era eliminar el exceso de piel flácida de pecho y abdomen que tenía el paciente tras perder peso diez años atrás, aunque el resultado fue una cicatriz abdominal de 36 centímetros por 8 centímetros.

Por eso, la sentencia del Juzgado de primera Instancia de Barcelona número 23 considera que el médico causó un "perjuicio estético importantísimo", puesto que "empeora considerablemente el aspecto físico que se trataba de corregir".