El Observatorio Vasco de Drogodependencias ha detectado un «consumo experimental» de la cocaína en los vascos de entre 45 y 54 años. Son personas que nunca habían probado el polvo blanco en su vida, pero que ahora se estrenan en el consumo de esta droga.

¿Cómo es posible, a estas alturas de su vida? Celina Pereda, directora del Observatorio, explica que estos adultos ven en la cocaína el símbolo del «triunfo social». Esos consumos de despacho y corbata, de fiestas y dispendios. «Y ése es el riesgo. La cocaína está tolerada, incluso goza de prestigio. Ahí es donde pueden empezar la adicción y los peligros de su consumo», advierte Pereda. Es una droga peligrosa. A medio plazo provoca fuerte adicción y profundos daños en la salud.

La directora del Observatorio dio estos datos este lunes al dar a conocer el informe de 2008 en comisión del Parlamento vasco. Su intervención también desveló que los jóvenes se llevan el hábito a la etapa adulta. O sea, que no dejan la droga aunque se hagan mayores. De hecho, la cocaína es la segunda sustancia ilegal más consumida en Euskadi, tras el cannabis. El 8,8% de los vascos la han probado y un 2,6% la han consumido en el último año. La edad media de inicio está en los 22 años, y la gran mayoría son hombres.

Y otro mal dato: el comienzo del consumo de cannabis está bajando a los 13 años. Es una edad tan tierna, que los propios pediatras son quienes dan la voz de alarma. Alertan de que a esas edades sus cuerpos están aún muy poco desarrollados. Y además, la adicción en chavales tan inmaduros puede calar más hondo.

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