Realojados de las Casas Baratas perderán su piso social al no poder pagarlo

  • El desalojo es inminente.
  • Una familia con tres hijos será desahuciada por no poder hacer frente a una hipoteca al estar en  paro.
María Rosa Moliner y su madre esperando el desalojo.
María Rosa Moliner y su madre esperando el desalojo.
Toni Albir / EFE
María Rosa Moliner y su madre esperando el desalojo.

. María Rosa Moliner vivía con su marido, sus tres hijos y su madre en las Casas Baratas, en fase de derribo. Tras ser realojados en un piso del Bon Pastor, ahora van a ser desahuciados por no poder hacer frente al pago de la hipoteca.

Vino la crisis, se quedaron en el paro y no pudieron pagar las cuotas de la nueva vivienda que les proporcionó el Patronat Municial de l’Habitatge. La deuda asciende a 18.000 euros. Con este piso les compensaban la pérdida de su casa, afectada por un plan urbanístico que prevé la demolición de 781 hogares en las Cases Barates.

María Rosa y su madre critican que la administración no les comunicó «las condiciones económicas para la compra de los pisos». Ahora aguardan un desalojo inminente, que esperaban que se produjera ayer. Fuentes del Ajuntament aclaraban ayer a 20 minutos que el piso ya es propiedad del banco y que por este motivo ya no pueden intervenir.

Advierten que «si hubieran avisado antes» al Patronat, el Ajuntament podría haber comprado el inmueble para alquilárselo después a la familia de María Rosa. Explican que ya se ha dado esta solución en otros casos.

«Estamos esperando a que vengan a echarnos porque no hay manera de que nos den nada», lamenta María Rosa Bermejo, la madre de María Rosa. El Ajuntament expuso el miércoles que el distrito y los servicios sociales «acompañarán» a la familia en la búsqueda de un nuevo hogar.

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