El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado, a propuesta de ERC, un reglamento que establece que su lengua vehicular es el catalán. Todos sus impresos y comunicaciones serán en esta lengua, a menos que el ciudadano pida recibirlas en castellano.

Para el PP, la norma «excluye» el español, porque no permite que los ciudadanos reciban información en este idioma en las mismas condiciones. El segundo teniente de alcalde, Ricard Gomà, replica que las instituciones tienen el derecho y obligación de impulsar «el catalán, la lengua propia de Catalunya».

Los grupos municipales han acordado, además, crear una comisión interdepartamental para realizar un seguimiento sobre el uso del catalán en el Ajuntament de Barcelona, la cual estará presidida por el alcalde, Jordi Hereu. El grupo municipal de CiU echa de menos en ella la participación de los otros partidos del consistorio.