Komite Internazionalistak surge en 1979 al calor de la lucha sandinista. Treinta años más tarde sigue en la mecha junto al zapatismo en México o la lucha palestina. Imanol Tellería lleva años militando en el colectivo, que el sábado celebra su aniversario con una fiesta en el gaztetxe de Kukutza.

¿Por qué un día bajo la lluvia diez personas se concentran en Bilbao por Palestina?

(Sonríe). La militancia es un estilo de vida. No es una fuerza heroica, sino algo interior que se lleva siempre para tener actitud crítica en todos los ámbitos, sea en el trabajo, en la calle o en la pancarta.

¿Por qué preocuparse por causas tan lejanas?

Es sensibilidad ante las injusticias. Quien se preocupa de las de aquí, también lucha por las de allá. La globalización nos enseña que el culpable de la desigualdad es el mismo.

¿En treinta años de lucha, se ha hecho mella al ‘enemigo’?

El panorama internacional es desolador. Los problemas han empeorado. Sigue haciendo falta solidaridad internacional. El actual sistema es incapaz de cambiar la injusticia. Y seguiremos cargando contra gente con nombre y apellidos:FMI, Banco Mundial, políticas neoliberales...

¿Cuesta sumar fuerzas en el mundo contestatario?

Pues sí. La sociedad es individualista. Pero Komite Internazionalistak es ejemplo de fuerza. En 30 años hay un continuo relevo generacional. Gente de 20 o 27 años que cuando lo tiene peor en la vida trabaja por cambiar cosas.

Estuviste en Irak de brigadista. ¿Qué sientes ahora?

Gran tristeza. Veo lo que ha provocado la ocupación, la violencia que ha traído. Pero Irak es una potencia intelectual y económica. Volverá a ser una resistencia al imperialismo, estoy seguro.

Bio

Nació en Bilbao hace 34 años. Es profesor de Ciencia Política en la UPV.

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