La mujer quemada en Alcalá de Henares estaba viva cuando comenzó a arder

  • Lo han confirmado las dos forenses que realizaron la autopsia a la mujer cuyo cadáver se encontró calcinado en un descampado.
  • La joven tenía niveles de monóxido de carbono y cianuro en sangre por encima de lo normal, lo que indica que respiró en el lugar del incendio.
  • Teléfono gratis de ayuda sobre violencia doméstica: 016.

La joven de origen rumano cuyo cadáver se encontró calcinado el 22 de enero de 2008 en un descampado de Alcalá de Henares (Madrid) estaba viva cuando comenzó a arder, según han confirmado en la Audiencia Provincial de Madrid las dos forenses que realizaron la autopsia.

En la cuarta sesión del juicio con jurado popular que debe decidir si C.V., novio de la fallecida, Alexandra Brezeanu, fue quien la roció con gasolina y la quemó, las forenses han declarado que la joven tenía niveles de monóxido de carbono y cianuro en sangre por encima de lo normal, lo que indica que respiró en el lugar del incendio.

Según su testimonio, estos niveles no son tan altos como para que la joven muriera por inhalación de humo y fueron las llamas las que provocaron, "en pocos minutos", que Alexandra sufriera un shock traumático por hipertermia y carbonización, lo que le causó la muerte.

Quemaduras en el 50% del cuerpo

El cuerpo de la joven presentaba quemaduras en grado de carbonización aproximadamente en el 50% de su cuerpo, en la mitad superior, y hematomas y heridas en tobillos y rodillas, que podrían significar que fue arrastrada por los tobillos antes de morir o minutos después.

También ha declarado en esta sesión Andrea, hermana de la fallecida, que convivió durante un mes con Alexandra y C.V. y que regresó a Rumanía tres días antes de que sucedieran los hechos. Según la testigo, C.V. tenía "muy controlada" a Alexandra, de manera que las hermanas a veces tenían que ir juntas al baño para poder hablar a solas.

Sin embargo, Andrea ha admitido que el acusado, al que conocían únicamente por el nombre de Tivi, diminutivo del nombre que aparecía en la documentación falsa que llevaba, le pareció una persona "normal" que se entendía muy bien con su hermana.

Andrea ha sostenido además que su hermana nunca había intentado suicidarse ni tenía antecedentes depresivos, al contrario de lo que declaró C.V., que afirmó que Alexandra había intentado suicidarse en dos ocasiones y que se quemó a sí misma cuando él le anunció que iba a dejarla.

La Fiscalía y la Abogacía del Estado discrepan de esta versión y acusan al procesado de homicidio consumado con alevosía y piden para él 20 años de prisión e indemnizaciones de 120.000 y 80.000 euros para el padre y la hermana de la fallecida, respectivamente, mientras que la acusación particular le acusa de asesinato con alevosía y ensañamiento y eleva la petición a 25 años.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento