Aprendiendo a volar

La compañía Zur Teatro representa La historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, una adaptación del cuento de Luis Sepúlveda.
Andrés Leyton, con sus marionetas.
Andrés Leyton, con sus marionetas.
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Andrés Leyton, con sus marionetas.
Kengas es una madre gaviota que ha quedado varada en el puerto por culpa de una mancha de petróleo. Y Zorbas es un gato callejero que ve cómo Kengas se debate entre la vida y la muerte. La mamá gaviota decide emplear sus últimas fuerzas en poner el huevo que lleva dentro, y luego le pide a Zorbas tres deseos: que no se coma el huevo, que lo cuide y que, cuando éste se rompa, enseñe a volar a su pequeña gaviota. Entre Zorbas y la cría de gaviota, a la que bautizarán como Afortunada, se crea una relación de amistad y compañerismo muy especial.

Éste es el argumento de Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, un cuento de Luis Sepúlveda, que ha adaptado para el teatro Julia Ruiz, y que pone en escena la compañía Zur Teatro, dentro del ciclo Telón abierto.

* Teatro Isabel la Católica. Acera del Casino, 7. Viernes 14. 20.00 h. Entradas 10 y 6 euros.

Títeres que dejan volar la imaginación

El espectáculo está pensado como la recreación de lo que sería la lectura del libro. Con la escenografía, el montaje del guiñol pretende simbolizar las tapas del libro que se abren, el pasar de las páginas para ir dando forma a la historia, a medida que se van presentando todos los personajes. Las marionetas ejercen en el público infantil una atracción especial, que les permite dejar volar libremente su imaginación. La obra está dirigida especialmente para el público familiar y concretamente, para chicos de seis a diez años.

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