Las fotos de los presos etarras siguen a vueltas en la arena política. Este miércoles, los alcaldes del PSE dieron otra vuelta de tuerca, e hicieron un llamamiento para que todos los ayuntamientos vascos creen normativas para cerrar las txosnas que exhiban fotos de presos y simbología proetarra. Y lo quieren ya: antes de que llegue Santo Tomás, el próximo 21 de diciembre.

Los alcaldes socialistas piden la proliferación de reglamentos como el del Ayuntamiento de Bilbao, que ha desembocado en la prohibición de que las comparsas de Kaskagorri y Txori Barrote estén presentes en la próxima Aste Nagusia. La sanción llega incluso más lejos, y prohíbe que su espacio habitual sea utilizado por otra txosna en las dos próximas ediciones.

Ayer mismo, la asociación que agrupa a las 29 comparsas bilbaínas (Bilboko Konpartsak) lamentó que el Ayuntamiento haya «cedido a las presiones de la oposición». Anunció que recurrirá ambos expedientes, e incluso irá a los tribunales para defenderse.

Animar a la denuncia

El llamamiento de los alcaldes socialistas se realizó tras su reunión en la sede del PSE en Bilbao con el consejero de Interior. Rodolfo Ares llegó a pedir a la ciudadanía vasca que cuando observe cualquier pintada, cartel o fotografía «que humillen a las víctimas del terrorismo» se acerquen a la comisaría de la Ertzaintza más cercana para denunciarlo.

En seis meses, la Policía vasca ha realizado 3.520 interveciones de retirada de cartelería.

La asociación de municipios vascos (Eudel) prefirió este miércoles no hacer valoraciones sobre la petición socialista. No se reeditó la pelea que mantuvieron Ares y los alcaldes del PNV por este tema antes de verano. «Ahora la ciudadanía sabe que aunque haya pintadas, se van a retirar», concluyó ayer Ares, satisfecho.

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