"El intercambiador más avanzado de Europa", así reza la cabecera de uno de los muros de la recién inaugurada plataforma de autobuses de Plaza de Castilla. Sin embargo, este martes, en el primer día de uso de la nueva infraestructura, la mayoría de los viajeros que se acercaban a la zona buscaban confusos la ubicación de las líneas.

"¿Dónde tengo que ir para coger el autobús?", era la frase más oída en las antiguas paradas, pendientes aún de desmantelación. La EMT, previsora, había colocado en cada una de ellas un revisor para señalar la ubicación de las nuevas dársenas.

Once dársenas

Estas 11 dársenas cuentan con 12.300 metros cuadrados que se suman a los 60.000 del intercambiador subterráneo inaugurado el año pasado. La obra, en su conjunto, ha conseguido un efecto muy positivo: descongestionar el tráfico de la plaza y acortar el tiempo de espera del trayecto de los autobuses. "Ahora no tienen que dar la vuelta a toda la plaza y se ahorran entre cinco y diez minutos", explica un revisor.

Sin embargo, para algunos usuarios, como Arancha, de 25 años, la apertura ha sido demasiado precipitada. "No está bien señalizado. En los pasillos falta información", explica. También se echan de menos las dos antiguas paradas de taxis. Aparte, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), afirma que el vestíbulo que conecta el metro y los autobuses no es apto para personas con movilidad reducida, ya que faltan marcas señalizadoras, señales en Braille y pavimentos guía. La dotación para esta accesibilidad estará lista, para marzo, según aseguran desde Metro de Madrid.

No obstante, otros usuarios, como Jesús Sánchez, de 84 años, es más optimista. "Cuando era niño aquí no había nada. Cierro los ojos y aún veo un descampado. Ahora es una maravilla", afirma.

Circulan 21 líneas urbanas

Las nuevas instalaciones en superficie del intercambiador cuentan con once dársenas por la que circulan 21 líneas urbanas y nocturnas. Catorce de ellas (27, 42, 49, 67, 70, 107, 129, 134, 135, 173, 174, 176, 178) tendrán aquí su cabecera, y otras siete serán de paso. La línea 80 y el servicio especial al Cementerio de Fuencarral mantienen sus cabeceras en la calle Mateo Inurria, así como la L9 y la L10. La 149 establece su cabecera en la calle Bravo Murillo. Las 5, 66, 124, N23, N24 y 147 mantienen su paradas habituales en Plaza de Castilla.