Qué engorroso es eso de estar en un bar de copas, ir a pagar la última copa y darte cuenta de que no te queda dinero; o que has perdido la cartera; o que has pagado y te han dado mal las vueltas. Pues en Barakaldo, eso se acabó. Hasta cuatro locales de la zona de marcha de Juan de Garay permiten a sus clientes pagar sin tener que utilizar ni monedas ni billetes. Únicamente con el dedo.

Aunque parezca algo futurista, la verdad es que en el Pócimas, el Ben, el Puntazo y  Bolsa 2000 llevan unos tres años cobrando a sus parroquianos mediante un sistema de detección de huella dactilar. Y tienen un éxito considerable. «En nuestra base de datos hay hasta 3.000 clientes registrados con la posibilidad de poder pagar con su dedo», señala Sergio Martínez, propietario de los locales.

El sistema es sencillo. El cliente se acerca a la barra, registra su huella dactilar y tiene dos opciones: recargar su cuenta en un sistema prepago, o pagar a mes vencido en un número de cuenta. Y ya no tiene que preocuparse más por el dinero, al menos, en esa zona de marcha de la localidad fabril.

Para Serafín Moral, responsable de la empresa DactilPlus, creadora del sistema, esta forma de pago tiene ventajas para todos: «El empresario se despreocupa de que se puedan dar mal los cambios o de que algún camarero le pueda meter mano a la caja, y los clientes se despreocupan de llevar dinero encima». Estos últimos tienen, además, otras ventajas. «Las copas les salen más baratas, porque tienen descuentos desde el 10%», añade Martínez.

DactilPlus prepara ahora su llegada a otros establecimientos hosteleros y pequeños comercios del municipio.

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