Se trata de una promoción de viviendas en régimen especial de venta del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) ubicada en la plaza de la Victoria. Las obras comenzaron en 2000 sin retraso, pero a los pocos meses la constructora exigió más dinero al IMV. Ambas partes no llegaron a un acuerdo y hubo que volver a adjudicar las obras.

La promoción estuvo paralizada dos años, relata a 20 minutos Álvaro Florido, uno de los 53 propietarios afectados. Ha pasado de ser el afortunado ganador de una VPO a víctima de la demora. «En 2000 me gané mi piso. Yo sigo en casa de mi madre, pero hay quienes están pagando un alquiler desde hace cinco años o se han casado y tienen que vivir con los suegros».

Florido pagará por su vivienda de 66 m2 42.000 euros. Pero cree que alguien les debería indemnizar. «No tenemos la culpa de los problemas con la constructora. Firmé mi hipoteca por 25 años y ahora tendré que pagarla en 20».

«Se entregarán a finales de mes»

El gerente del IMV, Francisco Carmona, admite la versión de los afectados y explica que la promoción se retrasó porque la constructora pidió más dinero. Se le rescindió el contrato y hubo que empezar desde cero. «Estos trámites tienen sus plazos y los problemas que hemos tenido no les ha repercutido a los compradores: ellos son unos afortunados», insiste Carmona, quien asegura que las llaves se entregarán a finales de mes.