Historia inmobiliaria del cine español

En los años 50 faltaban casas y en el siglo XXI nos sobran. Por una razón o por otra, al final nos quedamos sin vivienda digna, un buen tema para nuestro cine que ahora recuperan ‘Cinco metros cuadrados' y otros títulos. Por IRENE CRESPO
Historia inmobiliaria del cine español
Historia inmobiliaria del cine español
Historia inmobiliaria del cine español

LOS 50

Historia inmobiliaria del cine español

El inquilino (José Antonio Nieves Conde, 1957)

LOS DESAHUCIADOS. Un gran Fernán Gómez en busca de un piso para su numerosa familia, después de ser desalojados. La censura no aprobó el final triste y realista sobre la corrupción burocrática y urbanística, en la tradición de la mirada nada complaciente que Nieves Conde ya había practicado en títulos como Surcos.

Historias de Madrid (Ramón Comas, 1958)

EL ESPECULADOR. Encomendado a San Nicolás, Tony Leblanc pide el derrumbe de su casa para poder construir un bonito edificio de 12 plantas. Aunque, claro, no contaba con que los habitantes del lugar también se encomienden al mismo santo para pedirle todo lo contrario. Así eran las comedias de los años 50.

La vida por delante (Fernando F. Gómez, 1958)

JÓVENES SIN HOGAR. Una pareja recién licenciada (Fernán Gómez y Analía Gadé) en búsqueda poco fructuosa de un piso para empezar a vivir juntos. Para ser una de las comedias románticas más emblemáticas y exitosas de los 50, su argumento resulta muy actual, vamos.

El pisito (Marco Ferreri, 1959)

EL CLÁSICO. “Petrita, lo importante es que nos queramos”. Pero Petrita (Mary Carrillo), después de 13 años de novios, lo que quiere es un piso y la única solución es que Rodolfito (José Luis López Vázquez) se case con “la vieja”, su casera, luego se muere y a heredar el pisito. Un título que vale filmografías enteras.

Los muertos no se tocan

Los muertos no se tocan, nene (José Luis García Sánchez, 2011)

EL HOMENAJE. En ByN y con el sonido doblado a posteriori, como si se hubiera rodado en los 50, después de El cochecito y El pisito, a las que esta novela de Azcona cerraba como trilogía. José Luis García Sánchez decidió dedicarle este homenaje al genial escritor logroñés y junto a David Trueba y Juan Gona terminó el guión que el propio Azcona había empezado en el que vuelven a salir las miserias y cutreríos de la posguerra. Silvia Marsó, Carlos Iglesias o Blanca Romero son algunos de los protagonistas. Estreno en noviembre.

LOS 60

El verdugo (Luis García Berlanga, 1963)

MUERTE O CASA. ¿Hasta dónde llegarías por conseguir una vivienda digna? Jose Luis (Nino Manfredi) tiene un límite, heredar el oficio de su suegro Amadeo (Jose Isbert): ser verdugo. Sobre todo porque no le gusta nada eso del garrote vil (“Yo creo que la gente debe morir en su cama ¿no?”). Pero todo sea por conseguir la ansiada vivienda protegida. Berlanga, Azcona e Isbert en estado de gracia.

LOS 70

Venta por pisos (Mariano Ozores, 1972)

LA COMUNIDAD. Cuatro familias se lanzan a la compra de un piso nuevo en el boom inmobiliario de los 70. Antecedente de Aquí no hay quien viva, el sello Ozores bastante dignificado en esta comedia protagonizada por Conchita Velasco, José Luis López Vázquez y Pedro Osinaga.

Las verdes praderas (José Luis Garci, 1979)

LA SEGUNDA RESIDENCIA. Ése era el objetivo de la mitad de la población en los 70 y los 80: un chaletito en la sierra. José (Alfredo Landa) y Conchi (María Casanova) lo consiguen, pero no era tan bonito como lo pintaban.

LOS 80

Vecinos

Vecinos (Alberto Bermejo, 1981)

MALDITA MANCOMUNIDAD. Los nuevos edificios-colmena de las grandes ciudades no son un paraíso, en ellos hay muchos vecinos y cuanto más vecino más problemas. Así piensa Luis (Antonio Resines) cuando llega Antonio (Mario Pardo), el nuevo residente. Lo que ocurre es que su mujer, Aurora (Assumpta Serna) no parece ser de la misma opinión.

LOS 90

El pisito

El pisito (Ángel M. Estudillo, 1996)

EN CORTO. Nada que ver con el de Azcona, esta pareja pasa de comprar piso, lo que quieren Ramiro y Carmen es un techo para su chabola. 7 minutos para llegar a un final que no conoce el buen rollo.

La comunidad (Álex de la Iglesia, 2000)

EL PEOR, EL ADMINISTRADOR. Julia (Carmen Maura) consigue el sueño de cualquier avaricioso agente inmobiliario: encontrar millones en uno de los pisos que enseña. Pero ya se sabe lo tiquismiquis (y peligrosos) que son los vecinos con los nuevos inquilinos que se meten en sus cosas.

EL SIGLO XXI

En construcción (José Luis Guerín, 2001)

EL DOCUMENTAL. Ganó el Goya retratando la reconstrucción del Raval barcelonés a través de sus obreros y vecinos. Además de un punto de inflexión en la carrera de José Luis Guerín, fue el pistoletazo de salida para el nuevo auge del documental de creación español.

Gente pez (Jorge Iglesias, 2001)

OKUPAR Y REALQUILAR. Sacando provecho del fenómeno de la okupación: ¿cuántos realquilados nos caben en un piso de la calle Pez? Los guionistas Mauro Entrialgo y Jorge Ilgesias tiraron por la línea del retrato generacional cargado de humor urbano y picardía carpetovetónica.

La caja 507 (Enrique Urbizu, 2002)

LA CORRUPCIÓN. Cuando aún no sabíamos la que tenía liada Gil en Marbella, Urbizu clavó la trama urbanística con matón incluido (José Coronado en un plan que ríete tú de Santos Trinidad). No es el único que está increíble: Antonio Resines lo borda como el chupatintas justiciero que pone en jaque a los corrputos.

Para entrar a vivir (Jaume Balagueró, 2006)

EL PISO IDEAL. Incluso tiene ya tus fotos colgadas en las paredes. Lo malo es la psicópata que lleva incluida... que no considera que sus funciones acaben una vez que ha enseñado el piso a las infelices parejitas candidatas a formar parte de su "casa de muñecas" tamaño real.

Chuecatown (Juan Flahn, 2007)

MODERNIZAR EL BARRIO. La idea es convertir el madrileño Chueca en un sitio cool, aunque sea matando ancianas. No hay problema: ahí están Pablo Puyol, Pepón Nieto y Carlos Fuentes para hacerlo realidad.

La que se avecina (2007-?)

DE NUEVA CONSTRUCCIÓN. Heredera de Aquí no hay quien viva, pero más comprometida con la crisis inmobiliaria: pisos de mala calidad, gente que no puede pagar, realquileres... Una ventana a la realidad social que ya estaba en 13 Rue del Percebe.

El Kaserón (Pau Martínez, 2008)

LOS OKUPAS DESDE LA COMEDIA ROMÁNTICA. Alfredo (Fele Martínez) tiene que expulsar a los okupas de una casa abandonada, pero entonces se enamora de una de ellas (Inma Cuesta).

Cinco metros cuadrados (Max Lemcke, 2011)

LA HISTORIA SE REPITE. Álex y Virginia han caído en la gran trampa de los últimos años: comprar un piso sobre plano. De repente la constructora quiebra y ellos tienen que volver a casa de sus padres y centrarse en recuperar su casa y/o su dinero. “Es un largometraje moderno, actual, preocupado por las relaciones de pareja, la amistad, la dignidad y el amor en los tiempos de la burbuja inmobiliaria”, explica su director Max Lemcke (Casual Day) sobre esta tragicomedia heredera directa de las pelis inmobiliarias de los 50. “A pesar del gran cambio sufrido en nuestro país en estos 50 años, los problemas de la vivienda siguen produciendo hoy como ayer situaciones tan kafkianas”. Estreno el 11 de noviembre.

Historia inmobiliaria del cine español

Mercado de futuros (Mercedes Álvarez, 2011)

LA CRISIS ACTUAL. A partir del derribo de una casa, la directora de El cielo gira traza un documental sobre la situación a la que nos han llevado los gurús y brokers del mercado inmobiliario. Estreno el 25 de noviembre.

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Este reportaje se publicó originalmente en el CINEMANÍA N194, perteneciente al mes de noviembre de 2011.

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