Un grupo de activistas de Greenpeace está simulando una tormenta en la puerta de entrada del recinto ferial de Barcelona donde se celebra la última reunión preparatoria de la ONU de cara a la conferencia de Cambio Climático que tendrá lugar en Copenhague el próximo diciembre.

Dentro de dos grandes contenedores situados frente a la entrada, los activistas de Greenpeace han reproducido viento, niebla, lluvia y efectos sonoros y visuales similares a rayos y truenos para recordar su responsabilidad a los gobiernos de los países desarrollados que están negociando el acuerdo para prevenir el cambio climático.

"No firmar un acuerdo ambicioso, justo y vinculante es lo mismo que firmar la pena de muerte para cientos de miles de seres humanos", ha asegurado la responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace, Raquel Montón, quien ha añadido que "los países ricos juegan a negociar mientras que los otros pelean por sobrevivir".

Los activistas han mantenido la "tormenta" sobre la explanada de la entrada principal mientras entraban las delegaciones de los diferentes países participantes, al tiempo que otros activistas mantenían desplegada pancartas con el eslogan Nuestro clima, vuestra decisión.

Greenpeace España ha reclamado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que defienda en la capital danesa "un acuerdo ambicioso, justo y vinculante para salvar el clima".

Según esta organización ecologista, el gobierno español sigue sin dejar clara su posición," ya que por un lado la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, ha afirmado ante las ONG que España apuesta por un acuerdo vinculante pero, como han recogido los medios de comunicación, representantes de la delegación española admiten que, en este momento, las expectativas de la UE son conseguir tan sólo un acuerdo político".

En este sentido, han criticado que el gobierno de Zapatero no esté ejerciendo el papel que se espera del anfitrión de la reunión, puesto que no está impulsando activamente el acuerdo necesario, "y mientras tanto el Ministerio de Medio Ambiente quiere hacer creer que lucha contra el cambio climático".