Unas 6.600 personas han presentado la solicitud para una de las 611 viviendas de protección oficial que el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) venderá (no se sabe cuándo) en las zonas de la Universidad y de Morillas.

El plazo acaba el lunes y, aunque las peticiones ya son miles, sorprende su escaso número en comparación con los 23.733 aspirantes al sorteo de 2006 (1.301 VPO en Soliva y otras zonas de la ciudad). Aquella convocatoria contó con 54 días naturales para presentar la solicitud, frente a los 31 de la presente.

En 2006 se recogió una media de 439 peticiones de casas protegidas por día de plazo, frente al promedio de 269 en la actualidad. La reducción ha sido del 40%.

Las causas

Fuentes del IMV explicaron a 20 minutos que la experiencia tras el sorteo de 2006 ha motivado que muchas personas no presenten solicitud.

Por una parte, aproximadamente un tercio de las 1.301 personas agraciadas ha rechazado la casa debido al endurecimiento de las condiciones que los bancos y cajas ponen para conceder préstamos o porque han perdido su empleo y no tienen cómo pagar las letras de la VPO.

El mantenimiento del requisito de contar con unos ingresos mínimos (7.236 euros al año) y la constatación de que contar con un aval no cubre esa carencia también ha llevado a muchos a desistir de intentar aspirar a una VPO, según las fuentes consultadas ayer por este periódico.