La noticia de la muerte de José Luis López Vázquez, que en vida compaginó su trabajo en el cine con la televisión y el teatro y llegó a participar en el rodaje de más de 200 películas, no ha dejado indiferente ni a espectadores ni, mucho menos, a sus compañeros de profesión.

El cineasta Manuel Gutiérrez Aragón ha recordado cómo su primera película, Habla mudita (1972), estuvo protagonizada por el actor madrileño. "Nos presentó Elías Querejeta en Madrid, en un momento en el que José Luis López Vázquez estaba en la cumbre y no dudó en decir que sí a mi película", ha explicado.  Aunque el rodaje fue duro, "él no protestó por nada". El director lo describe "un hombre generoso que dijo que sí a un desconocido".

Para la actriz María Asquerino, López Vázquez era "un intérprete importante y muy personal, con  un físico característico, capaz de hacer bien tanto papeles cómicos como dramáticos". En el plano personal, sin embargo, lo recuerda como un poco "seco y reservado", pero "muy caballero".

También su compañera Concha Velasco ha mencionado su capacidad "de entrega, disciplina y amor a la profesión". "Hemos perdido a uno de los grandes", ha lamentado, "fue un gran intérprete que no trabajó en Hollywood porque no sabía inglés, a pesar de que Dustin Hoffman reconoció que su papel en Tootsie estaba inspirado en la interpretación de López Vázquez en Mi querida señorita.

Para el director del Centro Dramático Nacional (CDN) , Gerardo Vera, el intéprete era "un actor de raza", mientras que para Santiago Segura, su fallecimiento supone "el fin de una época". "Ha hecho de todo, ha sido versátil, prolífico, un genio", ha resumido el director de Torrente. En cuanto al trato personal, ha subrayado que era "muy educado, muy agradable, cordial y tranquilo, no tenía nada qué ver con esos papeles que hacía de señor castizo, bajito y cabreado".

Por su parte, Alex de la Iglesias ha aludido al intérprete como "una de las patas de la mesa del gran cine español".