El modus operandi, tan antiguo como los propios robos, se repite con frecuencia en Bilbao: un varón, joven por lo general, aborda a su víctima, siempre una señora de avanzada edad, a la que distrae con cualquier pregunta, y, en ese momento, agarra el botín -bolso, cadena de oro…-  y sale corriendo. Es el clásico robo por tirón.

La alerta está en las calles. Día tras día, sobre todo desde este verano, hay más denuncias, sobre todo por sustracciones de cadenas de oro.

Hasta el mes pasado, en Bilbao se registraron 695 denuncias de robos por tirón, es decir 19 denuncias por semana. En todo 2008, la Policía Municipal recogió 761 denuncias. Cada semana 14,6 robos por tirón. Así que este año se producen un 30% más de este tipo de sustracciones.

Lo de los robos por tirón, en realidad, no es algo nuevo, ni mucho menos. Lo clásico era, no en vano, el robo de bolsos de señora.

La diferencia está en que ahora el ladrón va a la ganancia segura.

Fija su objetivo en el cuello de las señoras: cadenas de oro, ahora que el valioso metal repunta su valor con la crisis. No eran habituales este tipo de sustracciones hasta la fecha, aunque también se producían algunas veces, confirman fuentes policiales.

Pero ahora se han generalizado. Sin ir más lejos, hace unos días la Policía Municipal detuvo a un joven de 20 años, H. O. por robar, por medio del tirón, una cadena de oro con un colgante a una mujer, de 43 años, según el parte policial. Pero, para más inri, el joven había sido detenido en tres ocasiones anteriores, por el mismo motivo, entre agosto y septiembre.

Muchos de estos robos se han producido en zonas de Bilbao La Vieja o San Francisco, pero no todos. Desde Mallona, hasta Rekalde, pasando por Uribarri, Deusto e Indautxu. Apenas hay barrios que se libren del sistema de robo preferido por los rateros.

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