«Se ha perdido una generación en las zonas más dañadas, y entre los más afectados se encuentran los niños», aseguró Sultan. Según el Ejército paquistaní, no existe una sola familia que no haya sufrido una pérdida humana en Muzzaffarabad, capital de la zona de Cachemira administrada por Islamabad, donde han muerto 11.000 de sus 90.000 habitantes. Muchas de las víctimas eran niños que estaban en la escuela y, según el portavoz de las Fuerzas Armadas, «nadie ha reclamado sus cuerpos, lo que muestra que sus padres también están muertos».

Según estimaciones de Unicef, el número final de muertos puede alcanzar los 40.000, mientras que la cifra de desplazados podría ascender a varios millones.

Ayuda española en Islamabad

La Agencia Española de Cooperación Internacional, en colaboración con comunidades autónomas, ayuntamientos y varias ONG, envió ayer hacia Islamabad, capital paquistaní, un avión en el que viajaban 9 bomberos, 29 médicos y personal sanitario y 2 miembros de la AECI. Hoy despegará otro vuelo exclusivamente de carga donde irá más material sanitario y vehículos.