Extremadamente delgado, pero con la energía (de origen natural o químico, ya poco importa) que exigía volver a ser el Rey del Pop. Así aparece Michael Jackson en This Is It, la película póstuma sobre el artista.

Ensayos, entrevistas, intimidades... Un festín para sus admiradores, que durante dos semanas (parece que improrrogables) despedirán así,  en los cines, a su héroe.

El origen de la cinta está en Londres, donde el 5 de marzo Jackson anunció diez actuaciones en el O2 Arena. Una semana después, y ante la expectación provocada, los conciertos fueron ampliados a cincuenta. Tras ser retrasado, el primero quedó fijado para el 13 de julio, y la despedida para el 6 de marzo de 2010.

Una grandeza real

"Esto es todo, y aquí estoy. Soy la luz del mundo. Me siento grande y este amor, que puedo sentir, es real. Lo sé". Así reza la letra de This is it, canción que daba nombre a la gira y que, a la postre, también bautizó a la película.

Pero esa luz, esa grandeza...  Los días de gloria de Jackson estaban lejanos. Desde el HIStory World Tour, entre 1996 y 1997, el artista no se había enfrentado a una gira. Su leyenda había quedado opacada por los escándalos. El de Londres suponía, pues, un doble reto: el de estar a la altura, física y mental, necesaria para subirse cincuenta noches a un escenario, y también el de ser digno de la propia leyenda.

Para lograrlo, Jackson se había puesto a las órdenes de Kenny Ortega, responsable de las giras de Dangerous y HIStory. Otro antiguo colaborador, Travis Payne, compondría junto a Jackson la coreografía. Y todo un ejército de bailarines, iluminadores y músicos participarían en unos conciertos que, según adelantó el propio Jacko, serían su despedida del público londinense y, quizá, mundial.

Los ensayos comenzaron en abril, en Los Ángeles, repartiéndose entre dos enormes pabellones: el Forum y el Staples Center. Aunque el estado mental de Jackson durante sus últimos meses sigue siendo un misterio, Ortega asegura que "nunca pareció drogado. Aunque a veces se mostraba cansado, debido a sus problemas de insomnio, siempre insistió en que se encontraba bien".

Para Ortega, que firma también la película, Jacko justificaba su agotamiento con la ajetreada actividad que exigían sus labores de padre, la grabación de un disco y las constantes ideas sobre el espectáculo que, durante la noche, le impedían conciliar el sueño.

El del presidente de AEG Live, organizadora de los conciertos, es otro de los grandes nombres detrás de This Is It. Se trata de Randy Phillips, que barajaba un presupuesto de unos 20 millones de euros para la gira. Él y Ortega trataron, según  aseguran, de calmar la ansiedad del artista. "Tienes que relajarte", explica Phillips que le rogaban a Jackson, "porque ya tenemos un espectáculo increíble. No necesitamos más". Pero Jackson, que creía recibir ideas directamente de Dios, se resistía a descansar y desoír las indicaciones divinas.

Una cita póstuma

Beat It. Billie Jean. Thriller. Todas, y muchas más, sonarían cada noche ante más de veinte mil enfervorizados espectadores. Los aplausos les harían despellejarse las manos; los organizadores se las frotaban ante unos beneficios que podían suponer cientos de millones de dólares. Las entradas, entre cincuenta y mil quinientos euros cada una, estaban agotadas. Pero la muerte de Jackson, el 25 de junio, lo dejó todo en el aire.

"No podía creerlo", dice Ortega. "Era demasiado duro. Pero al revisar el material grabado en los ensayos me sentí afortunado, porque las imágenes hacían aún más grande la historia, y daban a mucha gente la oportunidad de compartirla con el Rey del Pop".

El material al que se refiere Ortega son las ciento veinte horas de vídeo que, cada noche, el equipo revisaba para perfeccionar detalles de los conciertos. Jackson enfundado en decenas de trajes. Jackson rememorando e improvisando pasos, animando a sus bailarines, corrigiendo a sus músicos y, sobre todo, demostrando el porqué de una fama acumulada a lo largo de más de cuarenta años.

Ahora, cuatro meses después de su fallecimiento, se estrena la película que le despide y, sobre todo, le servirá de tributo. Nada de vídeos mil veces vistos, ni de pretendidos herederos reinterpretando sus temas.

This Is It se proyectó este martes por la noche, por primera vez y de forma simultánea, en quince ciudades del mundo, entre ellas, Madrid, y este miércoles se estrenará en más de quince mil cines.

Los promotores recuperarán su dinero. Sony Pictures recaudará más de 600 millones de dólares. Y Jackson, si puede verlo, se sentirá otra vez grande.

¿Una obra mentirosa o brillante?

No todos los seguidores de Jackson están contentos: la página web This is not it acusa a los responsables de la película de "intentar limpiar su propia conciencia y difundir mentiras para ocultar su responsabilidad". Según la página, Jackson pesaba 49 kilos en los ensayos, necesitaba ayuda para comer o subir escaleras y era mantenido en pie a base de medicamentos.

Sin embargo, la revista Rolling Stone habla de un artista "muy delgado, pero profesional, ágil y en plenas facultades". Liz Taylor, una de las mejores amigas de Jackson, también ha elogiado This Is It, de la que dice: "Es la película más brillante que jamás he visto, y confirmará para siempre el genio y creatividad de Michael".

Un ídolo de película

El mago (1978). Michael Jackson debutaba en el cine en esta versión de El mago de Oz, dirigida por Sidney Lumet y protagonizada por Diana Ross.

Ghosts (1996). El mago de los efectos Stan Winston dirige un mediometraje con temas de los LP HIStory y Blood on the Dance Floor.

Thriller (1983). No era una película, pero este videoclip dirigido por John Landis fue uno de los VHS más alquilados en su momento. Inolvidable.

Men In Black II (2002). Michael Jackson tuvo una breve pero inolvidable intervención, como el Agente M, en la exitosa cinta protagonizada por Will Smith.

Moonwalker (1988). Una mezcla de vídeos musicales y delirios de Jackson componen esta película, en la que Joe Pesci interpreta al villano.

Miss naufragio (2004). Otro disparatado papel del cantante, que además de actuar permitió que varias escenas se rodaran en Neverland.