La crisis económica y la UE fuerzan al grupo ING a dejar de ser un 'mega banco'

  • Separa sus negocios de banca y seguros y para vender éste último.
  • Así consigue liquidez para pagar sus deudas por el rescate financiero.
  • La Comisión Europea busca "dividir" los 'mega bancos'.
    Sede del grupo ING en Amsterdam.
    Sede del grupo ING en Amsterdam.
    REUTERS
    Sede del grupo ING en Amsterdam.

    El grupo ING se va a centrar en un sólo negocio: los servicios bancarios en Europa. El primer banco holandés anunció este lunes que va a separar sus actividades de banca y de seguros para desprenderse de forma gradual de las segundas (y de ING Direct en Estados Unidos) en un plazo de cuatro años y una ampliación de capital de 7.500 millones de euros. Todo ello está encaminado a garantizar su supervivencia y ganar liquidez para devolver parte de las ayudas que esta institución recibió del Estado.

    ¿Cómo afectará esto a España? En primer lugar, y con los datos en la mano, estos anuncios sólo afectan a la aseguradoras del grupo (ING National Nederlanden) y no al banco (ING Direct).  En nuestro país, el negocio de seguros de la compañía emplea a unos 650 trabajadores y a unos 2.500 asesores personales (comerciales) y tiene una cartera de medio millón de clientes aproximadamente.

    Esta venta afectará a los clientes españoles, aunque, de momento no se puede saber ni cuándo ni cómo. Eso sí, "si se vende a otra compañía el único riesgo que existe para el cliente es que se quieran cambiar las condiciones de las polizas y los productos. Que no se cambien lo deberá garantizar la autoridad competente, pero no hay que olvidar que dichas condiciones no se pueden cambiar sin la aprobación del  cliente", explica Fernando Herrero, Secretario General de Adicade (Asociación de usuarios de bancos, cajas de ahorros y seguros).

    Devolver el rescate

    A nivel más global, el anuncio significa que el grupo enfocará su actividad únicamente en la banca tradicional, más cercana al cliente (similar a la que ejerce ING Direct en España, según algunos analistas), tras su nacimiento en 1991, tras la fusión de la aseguradora Nationale Nederlanden y NMB Postbank Group.

    ING, como otros grandes bancos europeos, se vio duramente afectado por la crisis económica al haber invertido en activos hipotecarios tóxicos, principalmente estadounidenses. Aquella incertidumbre financiera obligó al Gobierno holandés a rescatar la entidad en dos ocasiones, en octubre de 2008 (Holanda tuvo que aportar 10.000 millones de euros) y enero de 2009.

    El profesor de inversión de la Cámara de Comercio de Madrid, Miguel Ángel Torres,  explica, en declaraciones a 20minutos.es, que ING ha tomado las dos opciones que tienen estas entidades: "ampliar capital o vender sus negocios". Torres cree que el grupo venderá su división de seguros porque "es más rentable, pueden vender a buen precio". El profesor de Economía de la Pompeu Fabra, José García Montalvo, cree que esta venta responderá a "a que los seguros son el negocio accesorio del grupo".

    El grupo financiero ha negociado con el Ejecutivo holandés la recompra de las acciones adquiridas por el Gobierno por 5.000 millones de euros, y así poder devolver parte de la deuda contraída en el rescate. Igualmente el Gobierno del país está ejerciendo de mediador en las negociaciones que tiene ING con la comisión de competencia de la Comisión Europea a quien tiene que presentar un plan de restructuración, como todas las entidades intervenidas.

    ¿Adiós a los 'mega bancos'?

    "Ellos dirán que les viene bien, pero no querrían hacerlo", analiza el profesor García Montalvo, "es la UE la que está detrás". La experiencia ha demostrado que existen bancos tan grandes que no pueden declararse en quiebra, porque, de hacerlo, provocarían graves consecuencias en el sistema financiero o "incluso podríaN llegar a hundirlo". Un tipo de entidades que, para muchos analistas, tienen mucho que ver en el origen de la actual crisis económica.

    "Ante esto", explica García Montalvo," el comisionado de competencia de la Comisión Europea sigue la teoría de "que cualquier banco demasiado grande como para quedar, también lo es para existir" y, por ello, ha forzado al grupo a separar sus actividades. El grupo ING quedaría como un banco un tercio más pequeño que el actual.

    Una opinión que paracen seguir, también, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, y el ex jefe de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, han pedido que los bancos "demasiado grandes para declararse en quiebra" sean divididos. Muchos analistas creen que este paso dado por ING podría suponer el primero de una tendencia ineludible, según se publica en la BBC.

    Lo que sí parece es que ING no será tan "incauto", según palabras de García Montalvo, de dar los bonus millonarios que estas grandes corporaciones, incluso intervenidas, nos tienen acostumbrados. "Al menos de una manera pública", ya que la presión social podría provocar, como en EE UU, una intervención de las autoridades para evitar estos pagos, al menos en las entidades que no hayan devuelto los préstamos estatales. A principios de este año, la compañía pidió a sus directivos no cobrar los bonus de 2008 y no conceder bonificaciones en 2009.

    Estos anuncios repercutieron en la cotización del grupo, cuyas acciones cayeron ayer un 18%, y este martes continúan esa misma tónica de grandes bajadas (en dos sesiones podría perder el valor de casi dos terceras partes de su posible capitalización). Y eso, que este plan aún ha de recibir el visto bueno de la CE y de la junta general de accionistas del grupo el próximo 25 de noviembre.

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