El pasado 9 de octubre, el Departamento de Policía de Nueva York recibió la llamada del vigilante de seguridad de un refugio para jóvenes de la ciudad. El hombre había encontrado a una joven desorientada que no era del centro y que parecía haber perdido la memoria.

Los agentes se dirigieron de inmediato hacia la Covenant House, el refugio juvenil en cuyos alrededores había aparecido la chica, situado en pleno centro de Manhattan.

Como cuentan desde la web de CNN, trataron de interrogarla pero no consiguieron obtener respuesta alguna, ya que la joven no podía recordar nada: ni dónde vivía, ni a su familia, ni tan siquiera su propio nombre.

De eso hace ya dos semanas y la chica continúa sin saber quién es o cuál era su vida anterior. Las autoridades están trabajando duramente para conseguir identificarla. Por ello han hecho pública una fotografía y han dado una detallada descripción.

La joven posee "una voz muy suave", mide un metro y 67 centímetros, tiene los ojos azules, la piel clara y el pelo rubio, muy corto y liso. Los médicos que la han examinado han determinado que debe tener entre 14 ó 17 años.

En el momento que fue encontrada vestía unos pantalones verdes de camuflaje militar, una camiseta negra y unas zapatillas deportivas también de color negro.

"Tan sólo quiero saber quién soy", declaraba la joven en un comunicado de la Administración de Servicios al Menor de la ciudad de Nueva York. En el mismo comunicado, la adolescente, a la que se dirigen con el nombre de Jane Doe, continúa: "Quiero saber qué es lo que me ha pasado".

Se ha pedido la colaboración ciudadana "para poder localizar a la familia tan rápido como sea posible".

Preocupa el hecho de que en quince días la joven no haya sido capaz de recordar nada. De momento, los servicios sociales mantienen su tutela, ya que, como han dicho, "es lo más seguro".