El sida se combate con la castidad y la fidelidad y no con preservativos. Los obispos africanos han vuelto a respaldar este jueves el conocido mensaje de Benedicto XVI en  el mensaje final del II Sínodo para África.

Sobre la lucha contra el sida (enfermedad que en África afecta a 27 millones de personas) afirman que la Iglesia está en primera línea y, en coincidencia con la posición del Papa, reiteraron que este problema "no puede ser superado con la distribución de profilácticos". Los obispos pidieron que "se reconozca el éxito" de los programas que aconsejan "abstinencia en los no casados y fidelidad en los matrimonios".

Tras resaltar que la ONU está haciendo un buen trabajo en África, le pidieron coherencia y transparencia con sus programas de ayuda, aunque muchos de ellos, precisaron, pretenden "destruir los valores africanos de la familia y de la vida humana".