Una tromba de agua de madrugada causó este jueves problemas de tráfico e inundó distintas zonas de la ciudad –Arturo Eyries, avenida de Salamanca, Parquesol y polígono de San Cristóbal– lo que motivó 30 salidas de cinco dotaciones de los Bomberos entre las 6 y las 10 h, además de cuatro camiones de Agualid.

Entre las 20.00 y las 8 horas se recogieron 33,5 litros/m2, según el Centro Meteorológico. En el momento de mayor intensidad, de 5.40 a 5.50 h, cayeron 7,4 litros. Si esa cifra se extrapolase a una hora –y sólo como dato estadístico– habrían caído 44,8 l/m2, una tromba de intensidad moderada, según el centro.

La lluvia confirmó el atasco de algunos sumideros, algo que ya había denunciado el PSOE y que el propio área de Desarrollo Sostenible certificó en un informe, de 187 fotografías, que derivó en una propuesta de sanción a Agualid por no mantener en buen estado la red de alcantarillado y que, finalmente, fue archivada.

El PSOE exigió la dimisión del concejal de Medio Ambiente, Jesús Enríquez. «No puede ser que cada vez que caen cuatro gotas la ciudad se ponga así», dijo el socialista Óscar Puente. Enríquez consideró un chiste que se pida su dimisión y alegó que «la red aguantó muy bien una auténtica tromba, de lo contrario habríamos ido en piragua».

El Ayuntamiento señaló en un comunicado que sólo hubo problemas puntuales y que las balsas de agua se formaron por las elevadas  precipitaciones no porque las alcantarillas estén sucias.

El alcalde aseguró que es un disparate pedir el cese del concejal. También criticó a los «pardillos» que creen que es la única ciudad en la que los sumideros se atascan si llueve.