Marc y Belly, cincuenta por ciento de Dorian, contestan a las preguntas en una entrevista distendida. Una terraza del centro de Madrid sirve de escenario.

Viven un buen momento...

Marc (M.): Muy bueno. Al público lo teníamos de nuestro lado, pero faltaba el reconocimiento de los medios, que es lo que está ocurriendo ahora.

¿Qué significa este disco para el grupo?

M.: Siempre hemos tenido un sonido muy personal, y La ciudad subterránea es la consolidación de ese sonido, de una manera de hacer pop en castellano que es única de Dorian.

Belly (B.): En el primer disco fue una búsqueda de ese sonido, en el segundo lo encontramos y ahora lo hemos perfeccionado.

¿A qué alude La ciudad subterránea como título?

M.: Es un homenaje, por un lado, a la cultura underground y a las bandas que tocan en los sótanos, que es donde avanza la música, y no en los despachos de los ejecutivos de las multinacionales. Por otro lado, hace referencia a esa ciudad alejada de los turistas, esa zona donde viven las personas que están al margen de los tópicos y las reglas de la ciudad.

¿Tienen esa sensación de ir a la contra?

M.: Durante un tiempo sí, porque eran pocos los grupos que mezclaban electrónica y guitarras, y menos cantando en español. Pero ahora nos sentimos muy arropados. Creo que lo que hemos hecho es, en vez de adaptar nuestra música a las leyes del mercado, adaptar el mercado a nuestra música. Hemos encontrado nuestro lugar.

¿Siempre tuvieron claro lo de cantar en español?

M.: Sí. Expresarnos en nuestro idioma es la única manera de ser honestos, con nosotros mismos y con nuestro público.

La relación de Dorian e Internet siempre fue buena.

M.: Internet siempre está a favor de la música. Nunca lo hemos visto como un enemigo. Es el medio más democrático que existe. Aun así, la gente tendría que saber el enorme esfuerzo que hay detrás de un disco.

B.: Hay que hacer un uso responsable de Internet. Que la gente se baje tanta música hace que no se valore.

BIO. Marc, Belly, Bart y Jordi son Dorian. Formados en Barcelona en 2002, este año han publicado La ciudad subterránea, su tercer trabajo.