De rockera impenitente a baladista, pasando por las dulces notas del fado que Almodóvar supo internacionalizar, Luz Casal ha resistido con valentía las tentaciones del éxito fácil para deleitarnos con su gran capacidad creativa en cada uno de sus proyectos musicales, que no son pocos.

 

Gallega, criada en Asturias, ya desde pequeña llamaba la atención su afición por la música, deleite de familiares y amigos a los que complacía actuando encima de cualquier mesa.

 

 

Quedan ya lejanos sus inicios con Los Fannys, grupo de rock dedicado a versionar canciones, y única ocasión en la que no ha actuado como solista.

 

Tras complementar sus conocimientos musicales con la técnica operística, Luz se traslada a Madrid, donde en 1977 y, tras recorrer todas las compañías discográficas, empieza a interpretar temas cada vez más comerciales. Su primer single El ascensor (1980) y el primer LP, Luz  (1981) le abren las puertas del éxito que se afianza en 1983 con una gira por toda España con Miguel Ríos, como integrante del El rock de una noche de verano. 

 

 

Su consagración definitiva  le llega con Luz V (1989). Un trabajo que refleja su madurez como intérprete y como persona. Visceral e independiente, la cantante gallega aterriza en Villena para presentar su undécimo trabajo en estudio, Sencilla alegría,(2004), un disco con el que ha recuperado al público francés, que la idolatró tras Piensa en mí , y que durante su última gira por el país vecino le permitió colgar el cartel de No hay entradas en el Olimpia de París.

 

Y no es para menos, Sencilla alegría se grabó en el sur de Francia en el tiempo récord de siete días, con colaboradores de la talla de Chris Barron (líder de Spin Doctors), Pablo Guerrero, el portugués Rui Veloso, el trompetista Jerry González y Olivier Durand (guitarrista de Elliot Murphy).

 

Y continúa, el 24 sale a la venta Pequeños, medianos y grandes éxitos, recopilatorio con 30 canciones.

 

* Teatro Chapí. C/Luciano López Ferrer, 17. Mañana a las 22.00 h. Precio: de 14 a 20 euros.