Un vecino de la localidad valenciana de Ontinyent sortea su casa, con 25.000 metros cuadrados de terreno, a través de una rifa montada en Internet para la que hay que ingresar un mínimo de 66 euros, ya que le es imposible venderla.

El dueño del chalé, Antonio Montés, explicó que lo puso a la venta hace un año y medio y que "con el dinero que vale a la gente se le hace muy cuesta arriba pagarlo ahora".

El chalé tiene una superficie que lo rodea de 30 fanegas de tierra, una piscina de 20 metros cuadrados, un jardín de 9.000 metros cuadrados y más de 15.000 metros cuadrados de olivar, "que dan una producción de 2.000 kilos". Además, la casa tiene dos plantas y 230 metros cuadrados.

Montés, quien regenta una tienda y además es profesor de yoga, declaró a 20minutos.es que la casa "está valorada en unos cien millones de pesetas" y que compraron los terrenos "hace unos 15 años". "La hicimos poco a poco y con rincones bonitos, como un reloj de sol o un pozo", detalló, y destacó que "en la casa todo ha sido muy pensado, muy soñado".

La iniciativa se puso en marcha el pasado mes de septiembre y, desde entonces, el propietario afirma que sus vecinos "me paran continuamente por la calle".

Rifa prohibida

Montés afirmó que una rifa así está prohibida, pero que se ha creado una asociación de víctimas de la crisis y se hace a través de ella y "está todo legal". Fue su mujer la que le propuso hacer una tómbola tras ver en televisión "que se sorteaba un piso en Madrid", por lo que decidieron crear la web Tombolavillaonteniente.com, en la que se puede acceder a la tómbola.

El sorteo se celebrará el 16 de febrero de 2010 ante notario, cuando haya 12.000 papeletas vendidas (regla que se ha de cumplir y con las que la recaudación sería de 792.000 euros), mientras que, en caso contrario, se aplazará seis meses.

Este dinero no se lo quedarán los dueños en su totalidad, ya que de ahí tendrán que hacer frente a diferentes pagos, como a los técnicos que les han montado la página web, al abogado, al notario, etc.

El propietario añadió que "si no había un plazo los notarios no querían aceptar el sorteo, así que se puso esa fecha límite, que es cuando se hará el sorteo, y creo que llegará a buen término porque está funcionando muy bien", aunque desconoce el número de papeletas vendidas hasta el momento.