Las listas de espera siguen siendo un suplicio para los miles de usuarios de la sanidad pública madrileña. Pese a que la Comunidad cifra las demoras en una media de 15 días, la realidad es que en muchos casos la espera supera el año, según denuncian las asociaciones El Defensor del Paciente y la de Defensa de la Sanidad Pública.

Y es que las cifras que maneja el Gobierno regional sólo tienen en cuenta el tiempo que pasa desde que al enfermo le diagnostica el especialista su mal hasta que empieza a recibir tratamiento.

Pero la tardanza real, la que pasa desde que acude por vez primera al médico de cabecera, es mucho más larga, sobre todo en especialidades como ginecología, urología y oftalmología; en las cuales pueden pasar 200 días sólo hasta llegar a la primera consulta con el especialista.

Meses para una prueba

Después, dependiendo del tipo de prueba que mande realizar el especialista, las esperas pueden ser aún mayores, "la demora en recibir el diagnóstico de una prueba muy sofisticada es inmensa", afirma Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

"Para escáneres o resonancias magnéticas tardan diez meses en dar los resultados, pero una simple radiografía son dos meses", especifica Carmen Flores, portavoz de la asociación El Defensor del Paciente.

18 días para una operación

La lista de espera quirúrgica (la que va desde que el paciente recibe el diagnóstico hasta que empieza el tratamiento) varía mucho dependiendo de la especialidad, desde los 11,3 días de cirugía pediátrica y torácica, la más rápida, hasta los 17,9 días de estomatología, la más larga.

Sin embargo, la especialidad con mayor número de personas pendientes de una intervención quirúrgica es traumatología, con 10.855 pacientes en espera.

Francisco Javier O. L. jefe de mantenimiento, 38 años.

"Al final tendré que ir a la privada"

"No puedo escribir con mi mano derecha. Sufro calambres y es como si perdiera la fuerza cada vez que cojo un boli", explica Francisco, que este lunes denunció en una carta la espera de un año a la que le somete la sanidad madrileña para realizarle un electromiograma (una prueba sobre los nervios de la mano) y obtener así un diagnóstico.

El afectado nos cuenta su historia resignado: "El pasado marzo, después de todo el tiempo que tuve que esperar para llegar al especialista, la neuróloga me mandó la prueba. Hace dos días me llegó la carta en la que me notificaron la cita. Será el 26 de octubre, seis meses después".

"Lo fuerte es que los resultados no los van a tener hasta marzo de 2010. Al final tendré que recurrir a la privada como mi esposa, que para hacerse una prueba similar a la mía tardaron sólo tres días".