Llega un Kia Cee'd muy renovado

Sin acabar de acostumbrarnos al primer Cee'd, el competidor barato del Golf, ya ha sufrido su primer lavado de cara. Además de renovar el diseño, Kia también ha incluido mejoras técnicas en esta gama que salió a comienzos de 2007. Una nueva caja de cambios de seis relaciones, un tren de rodaje mejorado y unos interiores más modernos hacen al Kia cee'd más atractivo que nunca.

El ceed, diseñado y producido en Europa, no es uno de los modelos más carismáticos del segmento de los compactos, pero ha demostrado en estos últimos dos años y medio que su vistoso diseño gusta. Aun así, Kia ha modificado radicalmente la parte frontal y trasera de la carrocería para darle una apariencia mucho más acorde con su envergadura. Ahora está por ver si la rejilla cromada con forma de doble trapecio flanqueada por sendos faros de proyección y sus grandes luces LED traseras gustan más.

También los nuevos faldones trasero y delantero le dan al cee'd un aire más moderno y elegante, según Kia. Como dato objetivo, tras las modificaciones estéticas exteriores el vehículo es ahora 25 mm más largo. Pero este ligero estiramiento no afecta al espacio interior, que está dentro de lo que ofrecen los vehículos de su clase, con buena amplitud para un uso diario tanto para tripulantes como para equipaje.

Habitáculo más estético

La profunda renovación del interior ofrece sin lugar a dudas un ambiente más agradable. El panel de instrumentos y la consola central tienen una apariencia más moderna; esta última ha heredado la misma configuración y la radio CD del nuevo monovolumen Venga, con apliques en reluciente madera lacada. Pero los elementos más destacados son el nuevo volante de cuatro radios y la palanca de cambios de diseño mucho más atractivo, que transmiten una sensación mejorada tanto a la vista como al tacto.

Eso sí, a quien busque un interior lleno de detalles de diseño, el del nuevo cee'd le puede seguir pareciendo demasiado sobrio. Si bien no hay nada que resulte cutre, sí que le falta el refinamiento o los toques nobles de marcas premium para poder competir con el Peugeot 308 o el Volkswagen Golf. Además, algunas de las superficies de plástico duro son especialmente sensibles a las huellas dactilares y enseguida adquieren aspecto de usadas.

Nueva transmisión, bajo consumo

También debería ser nuevo y moderno el motor diésel common rail de 1,6 litros que probamos. El motor diésel básico del cee'd anterior tenía la misma denominación y los mismos datos indicativos. El funcionamiento del turbodiésel es suave, tras una breve fase de calentamiento, tiene un carácter vivaz, responde bien al pedal del gas y sus 255 Nm de par proporcionan buena potencia de aceleración. La aceleración de 0 a 100 se completa en 11,5 segundos y la velocidad máxima es de 190 km/h.

En vez de la caja de cambios de cinco relaciones que llevaba hasta ahora, Kia acopla el pequeño motor diésel a una caja de seis marchas que reducirá el consumo sobre todo en viajes rápidos por autopista. Kia anuncia ahora un consumo medio de 4,4 litros frente a los 4,7 que anunciaba antes, pero no pudimos comprobar este valor tan optimista en nuestra corta vuelta de prueba. Después de una hora de conducción especialmente contenida, el ordenador de a bordo registró nada menos que 5,7 litros. En cuanto a emisiones también deja un poco que desear, ya que sólo alcanza el estándar Euro 4.

Sensiblemente más suave

También tuvimos la oportunidad de probar la misma motorización acoplada a un cambio automático con convertidor de par que, con sus cuatro relaciones, resultaba casi obsoleto. Los cambios de la caja son muy suaves y es una interesante opción para una conducción tipo confort, pero este ya anticuado cambio con convertidor será reemplazado a medio plazo por uno más moderno de doble embrague.

La moderna configuración del chasis del cee'd, con torretas McPherson en el eje delantero y suspensión multibrazo en el trasero, transmite una impresión general muy equilibrada. Nos permite tomar curvas a gran velocidad y hace falta forzar las condiciones para que el vehículo entre en subviraje y se active el control de estabilidad ESP. Si la anterior versión del cee'd pagaba este alto nivel de agilidad con una dureza excesiva, la nueva versión presenta un comportamiento más suave ante las irregularidades del firme y un tren de rodaje sensiblemente más refinado. En este aspecto, las modificaciones mínimas han demostrado tener un gran efecto. También ha habido modificaciones en la dirección, pero no redundan especialmente en un efecto más directo y lineal.

Precio muy atractivo

Con esta revisión del cee'd, Kia también ha hecho cambios en el equipamiento y en los precios. El modelo básico de la gama cee'd es el 1,4 CVVT cinco puertas de 109 CV, con una línea de equipamiento bastante sencilla llamada Attract por 14.800 euros. El 1,6 CRDi probado por nosotros está disponible en el siguiente nivel de equipamiento llamado Vision por 18.600 euros, y que incluye de serie seis airbags, ESP, radio CD con MP3, puerto USB y conexión auxiliar, conexión manos libres por Bluetooth, ordenador de a bordo, retrovisores con reglaje eléctrico, elevalunas eléctrico y cierre centralizado con mando a distancia.

La línea Spirit, que es la que probamos nosotros, ofrece un equipamiento más que abundante, y además se puede complementar con diversos paquetes. Un Peugeot 308 con un equipamiento y motor diésel equivalentes nos saldría por 3.500 euros más, y un Volkswagen Golf equiparable saldría por más de 4.000 más caro.

Conclusión

En esta nueva versión del cee'd se confirma lo mismo que en la anterior al lavado de cara: con él no hay equivocación posible. Es más, el compacto coreano ofrece mucho coche por bastante menos dinero que su competencia europea. A pesar de que técnicamente está a la altura del Golf, el Focus y el Astra, el cee'd es, con mucho, la opción más barata.

Y tras las reformas, el cee'd ha ganado en tres aspectos importantes: los interiores son más modernos, el cambio de seis relaciones reducirá el consumo del 1,6 CRDi y se han pulido las molestas rigideces de la suspensión. En conjunto, un gran esfuerzo por aumentar su atractivo.