«Frente a la violencia de los asaltantes, que estaban poseídos por la desesperación, la Policía ha defendido legítimamente su puesto», explicó el Ministerio del Interior marroquí, admitiendo que las fuerzas de seguridad abrieron fuego, orden que habría sido dada por la Casa Real, según varias ONG. «No son seis, son bastantes más», afirmó la asociación pro derechos humanos Prodein y Paz, que acusa, además, a Rabat de haber deportado a unos mil subsaharianos al Sáhara.

La Guardia civil no les mató

Justo una semana antes perdían la vida cinco inmigrantes intentando entrar en Ceuta, tres en suelo marroquí y dos en territorio español. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, descartó ayer la responsabilidad de la Guardia Civil en esas dos muertes (desde agosto ya han fallecido 14 inmigrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla). «Sólo usó material antidisturbios», dijo. Alonso también anunció las primeras devoluciones de subsaharianos a Marruecos, tras la activación del convenio firmado con Rabat en 1992. Setenta oriundos de Mali, algunos de los cuales habían esperado hasta dos años para cruzar a España, salieron anoche en barco del puerto de Algeciras hacia Tánger.

Más soldados

Seis compañías adicionales del Ejército y una nueva estructura tridimensional, formada por cables trenzados de acero y con una altura de uno a tres metros, reforzarán el doble vallado de Ceuta y Melilla.

Graban la paliza que dio un agente

Un guardia civil fue grabado por un cámara de Tele 5 golpeando a un inmigrante tras cruzar la valla de Melilla. Interior ha solicitado las imágenes.