Casas derruidas, barrios residenciales arrasados, fábricas abandonadas y destrozadas y calles llenas de lo que antes fue esplendor y tecnología. Ruinas reflejadas con una gran belleza. Éstos son los protagonistas de las 31 instantáneas de esta muestra.

«Douglas siempre ha querido plasmar, tanto en la fotografía como en el vídeo, la problemática social que le rodeaba», reconoció la directora de Photoespaña, Olivia María Rubio. Ella destacó que, en algunas ocasiones, este artista ha utilizado el fotomontaje para plasmar los detalles que más le interesaban sobre la realidad, aunque, en este caso, ninguna de las instantáneas están tratadas ni trucadas. «Estudia las ciudades durante mucho tiempo y luego recoge lo que le llama la atención», añadió Rubio.

Uno de los elementos que más atrae al espectador de esta exhibición es una gran instantánea en la que el fotógrafo presenta un gran teatro, que en su día tuvo que ser lujoso y ahora está casi derruido, convertido en un aparcamiento de coches. «Es una imagen surrealista que cuenta, al mismo tiempo, con una gran belleza».

La luz y el color es otro de los elementos más llamativos de esta iniciativa que se presentó dentro del festival de Photoespaña en Madrid hace unas semanas.

* Sala de San Benito. De 12 a 14 y de 18.30 a 21.30 horas. Gratis.