Los ingresos, explica Aurelio Bolaño, presidente de la cooperativa mayoritaria en Vigo, han caído un 15% debido a la subida del carburante. Esta dificultas se suma a la gran competencia en Vigo, donde 554 taxistas se reparten un mercado que se cubriría con la mitad.
De aprobarse finalmente la subida que proponen los conductores, casi cuatro veces el IPC de agosto (3,3%), el servicio mínimo costaría 2,751 y cada kilómetro recorrido subiría al taxímetro 0,721 en días laborables y 0,741 en horario nocturno, domingos y festivos.
Bolaño, confía en «la sensibilidad» del Gobierno local para dar luz verde a una medida que «atenuará la pérdida de poder adquisitivo de los taxistas».
Los más baratos de Galicia
El alza de los combustibles no es la única razón para subir las tarifas del taxi. Los conductores quieren que el Concello dé un paso adelante para equipararlos a los de otras ciudades gallegas. Y es que en Vigo el servicio mínimo, el más barato de Galicia, cuesta un 11% menos que en A Coruña y un 13% menos que en Santiago. Y todavía más caro es en Murcia, donde los taxistas piden una subida del 7% pese a que la carrera más barata es de 2,901 y el kilómetro se paga a 0,70.
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