El pasado viernes, se celebraba en Budapest el certamen Miss Cirugía Plástica 2009, en el que se buscaba a la mujer húngara mejor operada. La ganadora de este concurso competirá en Miss Plastic World, el mismo certamen pero a nivel mundial.

El controvertido concurso de belleza pretende mejorar la imagen de este tipo de intervenciones estéticas en el país, donde la práctica se mira aún con cierto recelo, como informaban desde la web de The Sun.

Según explicó el cirujano plástico Tamas Rozsos, se quiere demostrar que una mujer operada no tiene porqué resultar necesariamente artificial, y que los resultados pueden ser muy naturales.

Sólo pueden participar mujeres que hayan pasado por el quirófano (no bastan las inyecciones de botox o colágeno). La mayoría de las concursantes estaban operadas del pecho o la nariz, aunque también destacaron los liftings de cara. De hecho, debido a esta diversidad de intervenciones, el certamen contó con distintas categorías, como Mejor Implante de Pechos o Mejor Lifting.

El jurado lo componían un conjunto de cirujanos plásticos, quienes valoraban así el trabajo de sus colegas de profesión; ya que detrás de cada cuerpo escultural, estaba el trabajo de un profesional determinado. Así que podría decirse, que éste además de ser un certamen de belleza, es también una especie de competición entre cirujanos.

Otro de los puntos importantes dentro de la normativa del concurso exigía que cada una de las aspirantes presentara sus historiales médicos, perfectamente verificados, a fin de garantizar que todas las intervenciones se realizaron bajo medidas médicas adecuadas y sin poner en riesgo la salud de la paciente, en ningún caso.

Se buscaba de esta forma premiar el 'Mejor Trabajo', un reconocimiento que finalmente, y como recogen en el diario inglés The Independent,  recibió Reka Urban, de 22 años, quien ganó por ello un apartamento. Las otras dos finalistas, Edina Kulcsar y Alexandra Horvath, tampoco salieron mal paradas, siendo premiadas con un coche y un viaje respectivamente.