La vigilancia policial no llega a cinco zonas nocturnas conflictivas

Ahora, hay control en tres. Vecinos de calles de Bibao, donde hay riesgo los fines de semana, denuncian altercados y  peleas.
La Policía Municipal de Bilbao mantiene en la actualidad tres operativos especiales para vigilar el ocio nocturno durante los fines de semana en otras tantas zonas de copas, pero la realidad es que la seguridad policial no llega a todo.

Al menos otras cinco zonas de copas de la ciudad carecen de vigilancia nocturna específica, pese a que representan un riesgo y los vecinos han manifestado sus quejas en no pocas ocasiones. Los ruidos, destrozos, peleas, agresiones... son constantes.

Zonas vigiladas

Casco Viejo: Un operativo de 24 agentes controla a los jóvenes del botellón. Los vecinos reconocen la efectividad policial.

Luzarra, Deusto: Las quejas vecinales forzaron el despliegue de 14 policías.

Discotecas de Deusto/San Ignacio: Vigilancia de la madrugada en unas seis discotecas.

Entre ellas, la Privèe, frente a la que falleció un joven el sábado.

Zonas no vigiladas

Galerías Deusto:  La ‘movida’ empieza a las 5.00h. Ha habido numerosas denuncias vecinales.

Galerías Urkijo: Ruido y altercados. Las denuncias también son habituales.

Botija Vieja: La policía ya mantuvo un operativo especial, que podría regresar.

Uribitarte: También se trata de una discoteca conflictiva donde ha habido peleas y altercados.

Bilbao La Vieja: Los problemas provienen de los ruidos, principalmente.

Dinosque opinas

Del riesgo que representan algunas zonas de copas. Escribe a

nosevendebilbao@20minutos.es, por fax al 946 613 330 o por correo a  Alameda de Mazarredo, 39, 4.º D, 48009, Bilbao.

70 agentes, pero no suficientes

Durante las noches del fin de semana, los bilbaínos están al amparo de 35 patrullas de la Policía Municipal, unos 70 agentes. Pero más de 50 policías están designados a puntos fijos:  zonas de copas, donde se destinan casi 40 agentes, San Francisco, Otxarkoaga, Cantarranas, dos controles de alcoholemia... Las patrullas restantes, con unos 20 agentes, deben  vigilar el resto de Bilbao. Cuando ocurren emergencias de cualquier tipo, los propios agentes reconocen que no se llega a todo. A este problema se le añade la falta de coordinación con la Ertzaintza, según el Sindicato Vasco de Policía.

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