Las infinitas combinaciones de la VW T5

Volkswagen ha renovado toda la gama T5 con un resultado de 460 variantes diferentes según la combinación de equipamiento, carrocería, motores y cajas de cambio. Todos los cambios afectan tanto a las versiones orientadas al mundo profesional (Caravelle y Transporter) como a las meramente enfocadas al tiempo libre (Multivan y California). Hay cambios leves de diseño en el exterior, así como nuevos y más altos equipamientos.

Las raíces de Volkswagen en vehículos comerciales y ocio se remonta hasta mediados del siglo XX, cuando el gran “Bulli”, basado en el mismísimo escarabajo, irrumpió en escena y sentó las bases para la creación de los primeros Transporter y Multivan. Además de convertirse en señal clara del progreso económico, este modelo supuso una seña de identidad que acompañó al movimiento hippy en todo el mundo. Medio siglo después, en 2003, se presentó la quinta generación (T5) que ya ha vendido más de un millón de unidades. Ahora es tiempo para una renovación de su diseño y para introducir una gama de motores y equipamientos más completa…

Diseño

Los cambios en el exterior de la T5 son notables y se han hecho con la intención de acercar un poco esta gama a la de los turismos convencionales. Volkswagen ha cambiado el frontal (en el que las líneas horizontales son las predominantes) y ha instalado nuevos pilotos traseros y faros antiniebla que por primera vez podrán actuar como luz estática de curvas (si se adquiere opcionalmente).

Según la versión y modelo, el color del paragolpes puede variar de plástico oscuro a lacado en el color de la carrocería (para versiones más altas). Lo que no cambian son las líneas de la parrilla, que son siempre negras. Por su parte, el motor de cada modelo podrá identificarse sólo si se trata de un motor diésel (los gasolina no llevan nomenclatura detrás). Así, las letras TDI cambian la combinación de color según la potencia. Por ejemplo, el motor 2.0 TDI Biturbo de 180 cv llevará las letras D e I en rojo. El motor de 140 cv sólo lucirá en rojo la letra I y las versiones más bajas irán todas en el color del cromado.

Uno de los mayores avances del exterior son los retrovisores, optimizados aerodinámicamente y que han sido diseñados para poder albergar las antenas receptoras de radio, DAB, televisión y GPS (siempre y cuando lo incorpore en el equipamiento, claro está). Además de esto, y si opcionalmente hemos instalado el asistente de cambio de carril, podrá verse en los retrovisores un LED luminoso que avisará cuando haya vehículos aproximándose por detrás. Las llantas para toda la gama irán relacionadas a la motorización y acabado, pudiendo ser de 16, 17 ó 18 pulgadas. Los modelos con potencias superiores a 140 cv podrán montar opcionalmente unas llantas muy grandes (R18 con neumático de 255) pero con un bonito diseño de 15 radios exclusivo.

Motores

Como ha ocurrido en casi toda la gama de turismos, los motores diésel de la nueva T5 han dicho adiós al bomba-inyector, pasando a alimentarse gracias al sistema common-rail. Esto supone, además de un mayor refinamiento, un consumo y unas emisiones mejoradas. La gama diésel incluye los motores de 84, 102, 140 y 180 cv. El motor de 140 cv funciona gracias a un turbocompresor de geometría variable, mientras que el de 180 es un biturbo de doble fase, y en todos ellos los datos de par motor y emisiones han sido mejorados. Los motores de cinco cilindros ya no se utilizarán dentro de la gama y el intervalo de cambio para la correa de distribución de todos los motores pasan de 125.000 a 210.000 kilómetros.

En solitario, el motor de gasolina 2.0 de 115 cv se podrá combinar con cambio manual, mientras que las versiones diesel 2.0 TDI de 140 y 180 cv podrán llevar caja automática de doble embrague y siete velocidades. Como adelanto frente a sus rivales, se podrá combinar por primera vez una transmisión de doble embrague con una tracción total 4Motion en la nueva T5.

Los precios van desde los 35.631 hasta los casi 57.000 euros, según el modelo que se compre