Después de que el pasado mes de mayo numerosas revistas aseguraran que la relación entre Brad Pitt y Angelia Jolie hacía aguas, de que sus protagonistas lo desmintieran con una cariñosa aparición en el Festival de Cannes y de que sus escasas apariciones públicas volvieran a disparar los rumores sobre una posible ruptura antes del verano, la pareja más influyente de Hollywood ha vuelto a posar ante la prensa.

Lo ha hecho en Siria, donde los dos actores dejaron constancia de su gran preocupación por la situación que viven miles de refugiados iraquíes en aquel país.

"La mayoría de los refugiados iraquíes no pueden volver a Irak en vista de los traumas graves que sufrieron allí, la incertidumbre ligada a las próximas elecciones en Irak, los problemas de seguridad y la falta de servicios básicos", explicó Jolie, que es Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, a través de un comunicado.

Tras la visita a Siria, la pareja se trasladó a Jordania junto a sus gemelos, Knox y Vivienne, a quienes se pudo ver por Amman disfrutando de un helado con sus papás.