Antonio Orozco está un poco nervioso por la salida del disco. La gestación de Renovatio ha llevado tres largos años. Ha llegado el día, el disco está en la calle y siente algo "especial".

Tres años para cocinar un disco. ¿Tomárselo con calma es necesario?

He tratado de hacer este álbum como si fuera la primera vez, dedicando un año entero sólo a componer.

¿Se siente renovado, tal y como dice en el título?

Todos estamos viviendo un momento de renovación. En cuanto al disco, hemos hecho cosas muy raras: hemos grabado cajones en vez de baterías, luego guitarras en vez de bajos... Hemos llevado a cabo una nueva manera de hacer las cosas. El resultado es, en mi opinión, un disco mucho mejor que todos los anteriores.

¿Le afecta lo que diga la gente de su música?

Tengo bastante miedo escénico. Siempre pienso que lo podía haber hecho mejor. Las críticas me afectan mogollón. Una vez tuve la oportunidad de hablar con Miguel Bosé y me dijo: "Para que no te duela la barriga, hay que aprender a leer menos". Y más hoy en día, con tantos canales y tantas opiniones.

¿Echa de menos el escenario?

Mucho, es una forma de vivir. Cuando estoy un mes fuera de casa quiero volver, pero cuando llevo allí dos días, se me cae encima.

¿Son los temas de Antonio Orozco autobiográficos?

Decidí que si éste iba a ser un proyecto sincero, debía serlo en todos los sentidos. Así que puesto a contar verdades, pues sí, son todas mías.

¿Recuerda la primera canción que compuso?

Sí. La escribí con 14 años y decía "necesito libertad, el trabajo no es mi hogar". Yo me acuerdo del 83... No es que no hubiera trabajo, es que no había ni para jalar.

¿Nota el paso de los años?

Se nota. Ahora salgo de fiesta, me tomo dos o tres pelotis y al día siguiente me quiero morir... La única solución es salir menos.

Sus padres son andaluces, pero nació en Cataluña. ¿De dónde se siente?

Yo soy catalán y así me siento. Pero soy charnego y eso me mola mucho, es muy cosmopolita: sé perfectamente hacer un gazpacho y sé perfectamente hacer calçots.

¿Es una persona políticamente comprometida?

Es imposible comprometerse con la política. Un día escuché decir a José María García que cuando se levantaba por las mañanas y se leía varios periódicos distintos decía: "En qué país vivo" (risas). Es así. Creo que para hablar de política hay que saber de política, y yo no tengo ni puta idea.

¿Un vicio confesable?

Todos mis vicios son inconfesables; si no lo fueran, no serían vicios.

BIO. Antonio Orozco nació en Barcelona el 23 de noviembre de 1972 y ha vivido en Hospitalet de Llobregat (Barcelona).