Además de la Teoría de la Relatividad, Albert Einstein resolvió una ecuación matemática para explicar nuestra concepción del universo y de nuestra propia vida, aunque nunca la llegó a revelar. Ahora, los escritores Àlex Rovira y Francesc Miralles han ganado VIII Premio Ciudad de Torrevieja con la novela "La última respuesta", en la que recrean esta parte oculta del genio científico con dosis medidas de ficción y realidad, sin que el lector llegue a discernir con claridad los límites entre ambos.

De hecho, Miralles ha comentado que entregaron su manuscrito a un experto en Física Cuántica conocido suyo y él les preguntó si algunos pasajes eran ciencia cierta o invención.

La voluntad de estos dos escritores de éxito internacional, con varios relatos traducidos  a decenas de idiomas, apunta al entretenimiento pero también a la divulgación del legado de Albert Einstein, cuyo apellido en alemán significa "la piedra", lo que consideran una "metáfora" para calibrar su dimensión.

En una entrevista con Efe, los autores subrayan que en este nuevo título profundizan en lo que "no se ha dicho hasta ahora" de la figura de Albert Einstein.

Los barceloneses, que no es la primera vez que unen sus talentos para un mismo proyecto, rememoran que han necesitado más de dos años para construir su historia, pero, antes, pasaron muchas horas leyendo y estudiando todo lo que tenían a mano sobre el Premio Nobel más famoso de todos los tiempos.

En este extenso "thriller de divulgación", dividido en cuatro partes, sus autores mezclan la relación entre Javier, un guionista de radio, perdedor y un poco canalla, y Sarah, una misteriosa y seductora especialista, con una ecuación matemática que puede cambiar la concepción humana del universo y de la propia vida.

Rovira, que cree que han sido "provocativos" a la hora de plantear su tesis, indica que a partir de la "aparición" que tuvo un viernes de invierno en su despacho de una ecuación aritmética, que podía explicar la Teoría del Campo Unificado, nace la novela, toda ella cruzada por "la fuerza del amor".

"Hemos escrito lo que pensamos: que Einstein, con un poco más de tiempo, se hubiera atrevido a decir de algunos de los descubrimientos que hizo", indica Rovira.

Miralles apunta que Einstein puede considerarse como el personaje "más carismático e icónico" del siglo XX, a la vez que fue la persona que "con tres artículos cambió la historia de la ciencia".

Sin embargo, también refleja que fue un ser "profundamente humano, mujeriego, apasionado del violín, con grandes defectos y veleidades".

Alguien, según Miralles, que con el tiempo fue transformando su forma de pensar y "suficientemente contradictorio" para pedir primero a través de una carta al presidente de los Estados Unidos que se diera prisa para fabricar la bomba atómica y luego pasar parte de su vida exigiendo que se impusiera en el mundo la cultura de la paz. Llegó a declarar incluso, sobre esta energía y el aprovechamiento posterior de sus hallazgos: "Podía haberme hecho relojero".

Àlex Rovira, que ha dejado claro que con esta novela quieren "entretener, sorprender y provocar", cree que Einstein, y en este punto incide el relato, "descubrió cosas muy importantes que no se atrevió nunca a revelar".

Sin querer dar más pistas sobre las interioridades de su obra, sólo ha dicho que una de las variables que tuvo en cuenta el científico fue la del amor, que "quizá sea la última respuesta".

Por otra parte, Rovira aprovecha la resonancia del premio literario para reivindicar la "recuperación del corazón", un órgano que dice tiene "un campo magnético miles de veces superior al del cerebro" y agrega que el "gran drama que tenemos como especie es que el pensamiento cartesiano eliminó la emoción".

Àlex Rovira y Francesc Miralles, dos grandes creyentes en el poder de transformación de la palabra, son amigos desde hace unos cuantos años, después de conocerse durante una entrevista en directo en una emisora de radio y darse cuenta de que tenían en común aficiones y lecturas.

Autores de varios libros de éxito como "El laberinto de la felicidad" -que también escribieron a cuatro manos-, "La buena suerte" o "El cuarto reino", ahora quieren ayudar a los lectores a canalizar "positivamente" la energía más secreta y poderosa que existe en el interior de las personas.