Sin vuelos directos disponibles, los vigueses estarán obligados a soportar trayectos, en algunos casos, de hasta cinco horas y cuarto. Es el inconveniente de las conexiones con escala en Madrid, Barcelona o Bilbao: el tiempo de viaje se duplica, o triplica, para un vigués.

Contando el reajuste de la línea con Madrid, que se quedará sin el último vuelo diario entre Barajas y Peinador -el que aterriza a las 22.35 horas- el aeropuerto vigués pierde 18 conexiones. Sin embargo, argumenta Iberia, en la nueva temporada se ganan siete nuevas frecuencias a Barcelona.

Aunque desde la compañía se aducen «pérdidas económicas» en las líneas a Málaga, Valencia y Sevilla, en las que la ocupación media es del 55%, en el Concello no parecen dispuestos a quedarse de brazos cruzados. La alcaldesa, Corina Porro, exigió ayer a AENA e Iberia la corrección de lo que sólo puede ser, dijo, un «error» o un «castigo».

Los nuevos horarios

Valencia: La línea directa permitía aterrizar en Manises a las 13.40 y volver a Peinador a las 22.35 con una hora y 25 minutos de viaje. Los vuelos combinados, sin embargo, se mueven entre las 7.15 (salidas) y las 18.05 (llegadas) y suponen entre tres y cuatro horas de viaje, vía Madrid, Barcelona o Bilbao. Será complicado viajar en el día.

Sevilla: Ahora, salida a las 13.15 y regreso a las 12.45, con una hora y 25 minutos de vuelo. Sin la línea directa, la flexibilidad es mayor en los horarios, pero la ruta lleva como mínimo cuatro horas y 40 minutos, con escala en Barcelona, o cinco horas y cuarto, si se para en Madrid.

Málaga: Con los vuelos directos, con menos de hora y media en cada trayecto, se podía salir de Vigo a las 9.05 y regresar a las 15.40. Sin ellos, bajar de las tres horas en ruta es imposible. En el peor de los casos, el trayecto puede suponer cinco horas y 50 minutos vía Madrid.