La esperanza de vida del colectivo gitano es mucho menor que la media de la población de la UE, según los datos que se están manejando en el seminario Salud y comunidad gitana, que acoge el Ministerio de Sanidad y Política Social.

Según los datos, obtenidos en España, Bulgaria, Eslovaquia, Grecia, Portugal, República Checa y Rumanía, el porcentaje de individuos con 75 años o más de la población gitana es del 25,7%, mientras que el del resto de la población general para el conjunto de la UE es del 51%, siendo Grecia el país con un porcentaje menor entre la población gitana (sólo el 16% de su población gitana tiene 75 o más años).

La comparación entre la información de los siete países participantes en esta jornada refleja que el porcentaje de población gitana con enfermedades crónicas o discapacidad es del 14,6%. Portugal, con un 19,5%, tiene el porcentaje más alto y España y Bulgaria, con un 12,6% el menor. Migrañas e hipertensión arterial son las principales patologías crónicas en los gitanos.

Además, el acceso a los servicios sanitarios en el colectivo gitano también es menor. El 23,2% de las mujeres gitanas nunca ha ido al ginecólogo para una consulta no relacionada con embarazos o partos, algo que sólo ha dejado de hacer el 6,4% del resto de mujeres.

Más obesos y bebedores

Entre los datos aportados por ese estudio comparativo destacan un mayor porcentaje de obesidad entre las mujeres y los hombres gitanos respecto de la población general (26,4% y 18,2% frente a un 15,2% y un 15,5%) o el porcentaje de niños y niñas gitanas que no desayunan (5,5% y 8,4%), que quintuplica al porcentaje en la población general.

Los datos referidos al alcohol también ofrecen datos significativos:  el 76% de los gitanos entre 16 y 24 años consume bebidas alcohólicas, frente al 43,3% de las gitanas de este mismo grupo de edad. El 58,2% de los hombres jóvenes de la población general consumen bebidas alcohólicas, frente al 45,2% de las mujeres de este grupo.