Según informaron fuentes del PPdeG, Fraga, que el próximo mes de noviembre cumplirá 83 años de edad, abandonó el lunes por su propio pie la sede del PPdeG y guarda reposo en su casa, acompañado de su hija, Isabel, que es cardióloga y que fue quien le practicó un análisis médico en su despacho de la sede popular para comprobar sus constantes vitales.

Según estas fuentes, el electrocardiograma que se le practicó evidenció que el ex presidente gallego --que tiene un marcapasos implantado desde octubre de 2003-- "está bien".

No obstante, estas fuentes no descartaron que en la jornada de hoy se desplace hasta un centro hospitalario para someterse a un examen médico en mayor profundidad, después de la aparatosa caída que sufrió ayer cuando finalizaba el almuerzo ofrecido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con motivo de su visita oficial a Galicia.

Según dirigentes del PPdeG que asistían a la reunión semanal del comité de dirección, Fraga "empezó a ponerse pálido", por lo que varios se acercaron a él para desabrocharle la camisa y darle aire, pero a la vista de que "no parecía reaccionar", decidieron avisar a una ambulancia. Efectivos del 061 se desplazaron hasta la sede regional del PPdeG, así como la hija de Fraga, para practicarle una revisión médica y le recomendaron que se fuese para su casa a guardar reposo.

Ya no es el primero

Dirigentes que asistían a la reunión estimaron que Manuel Fraga, que fue presidente de la Xunta durante casi 16 años, sufrió hoy un desvanecimiento "similar" al que padeció en el último Debate sobre el Estado de la Autonomía, el pasado 5 de octubre, cuando presentaba desde la tribuna del Parlamento gallego el balance de gestión de su Gobierno.

Previamente, en el mes de octubre de 2003, a Manuel Fraga se le había implantado un marcapasos. No obstante, otros asistentes sostuvieron que la palidez del veterano político había sido el detonante, pese a que la mayoría reconoció que el ex presidente de la Xunta había sufrido una pérdida de la consciencia, aunque "muy suave".

"Nada que ver con lo del Parlamento", indicó un responsable del partido en referencia al desmayo que Fraga sufrió cuando comparecía en el último debate sobre el Estado de la Autonomía.

Este desvanecimiento provocó "el típico rebumbio que se produce en estos casos", según un ex conselleiro, y llevó a que uno de los miembros de la dirección del PPdeG decidiese llamar al 061, pese a que anteriormente el propio Fraga había deshechado esta posibilidad, ya que sostenía que se encontraba bien.

Sin embargo, antes del inicio de la reunión, el presidente popular había admitido a algunos colaboradores que "estaba tocado" tras la caída sufrida en la comida con Zapatero. "Se llevó un buen trancazo", indicó uno de los dirigentes populares que también estaba invitado al almuerzo, quien añadió que "cualquiera se hubiera ido a descansar toda la tarde".

Caída en la comida con Zapatero

Fraga era una de las en torno a 150 personas que acudieron al almuerzo organizado en el Hostal de los Reyes Católicos, en Santiago de Compostela, coincidiendo con la primera visita oficial de Zapatero a Galicia con Emilio Pérez Toruiño como presidente de la Xunta.

Asistentes a ese almuerzo informaron de que Fraga, quien estaba sentado en la misma mesa que Zapatero, se levantó de su asiento casi al final de la comida y en ese momento cayó hacía atrás y se golpeó con una silla que se encontraba a sus espaldas.

El presidente del PP de Galicia se produjo un hematoma y fue atendido por la médico del equipo del presidente del Gobierno. Fraga se levantó rápidamente y abandonó posteriormente por su propio pie el lugar de la comida.