No obstante, recuerda que aún tiene un lado salvaje. "Soy mucho más rockera que antes, aunque mi perfil no sea el del cantante de Metallica", aseguró, agregando que el rock es "una actitud". Con las faldas sacadas del armario y enseñando sus piernas -"cada vez tengo más vestidos que pantalones en el armario"-, confesó que ahora chupa de cuero la deja "para el escenario".

"No es más rockero el que más tatuajes tiene. Ser rockero es estar en contra de lo establecido", aseveró durante la presentación del disco Casal, a la que siempre le ha bastado "seducir con la voz". En La pasión, que sale a la venta este martes, la artista reinterpreta "desde el máximo respeto" canciones de Carlos Brito, Bola de Nieve, Francisco Flores, Julio Rodríguez (de Los Panchos) o María Elena Walsh.

Éxito en Francia y Grecia

Con este disco, de portada " sugerente", Casal retoma su relación con el bolero, como ya hiciera con Un año de amor y Piensa en mí, que se incluyeron en la banda sonora de la película Tacones lejanos, de Pedro Almodóvar. "Irremediablemente mi carrera en Francia está unida a Almodóvar, pero antes de cantar lo de Pedro, participé en algún programa de la televisión gala", aseguró.

Con la sonrisa en la cara, en parte por la superación de su enfermedad -"no es tanto verle las orejas al lobo como la evidencia de saber que el tiempo es finito"-, y tras el éxito alcanzado en sus conciertos en Grecia, con un público en el Teatro Herodio de Atenas que sorprendió a la cantante, Luz Casal afrontará ahora más directos dentro de su gira.

Francia y Bélgica serán los primeros países en disfrutar de estos boleros, que antes interpretará en un concierto a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) el próximo 18 de octubre en el Teatro Español de Madrid. En unos días, además, recibirá en París, de manos de la ministra de Cultura francesa, Christine Albanel, la Medalla de las Artes y las Letras de Francia.