Se conocen desde el instituto. Hacen cola con paciencia infinita frente a la Fnac para que Joaquin Sabina les firme su último disco. Ella es una fan declarada del cantante y a él sólo le gusta «relativamente». Han llegado pronto, esperan desde las cuatro de la tarde y Sabina no hará acto de presencia hasta las siete.

Amparo habla de Javier

«Es un poco desordenado. También es verdad que yo soy una maniatica del orden».

«No nos lo pensamos mucho. Un día surgió. Nos preguntamos, ¿qué hacemos?, ¿nos casamos? Fue una cosa muy rara».

«Soy más cabezota que Javi. Quizá el pasa más que yo».

«Hubo una época en que lo pasé muy mal porque estuve enferma y él estuvo incondicionalmente a mi lado. Eso lo recuerdo con mucho cariño».

«Solemos tener el mismo ánimo y se nos pega el humor del otro. Nos da por rachas».

«Javi me enseña el camino cuando me siento atrapada».

Javier habla de Amparo

«Le encanta el orden. Amparo es todo lo ordenada que yo no soy. Creo que nunca lo seré».

«Llevamos ocho años juntos. Cuando la conocí me atrajo su temperamento. Es una persona fuerte».

«Se lo piensa más que yo. No me frena, pero me enseña la otra cara de las cosas. Aunque a veces chocamos, ella es como la parte que siempre me ha faltado».

«Cuando trabajaba y estudiaba estaba siempre fuera de casa. Amparo iba por la noche al trabajo para llevarme comida caliente. Era muy tierno que hiciese eso por mí».

«No es fácil vivir con ella, pero me gusta su forma de ser».