Cinthya Dueñas Vaca, de 19 años y nacida en Bolivia, falleció el domingo estrangulada supuestamente por su novio, un joven de 22 años cuya identidad no ha trascendido y que se encuentra actualmente fugado.

El crimen sucedió en el domicilio familiar de la chica, donde su madre descubrió por la mañana el cadáver dentro de su habitación, en la que también halló a su presunto agresor, que huyó a la carrera al ser descubierto.

Los hechos fueron relatados por varias tías de la víctima, así como por distintos vecinos que expresaban su pena e indignación por lo ocurrido, congregados ante las puertas y en los pasillos del bloque de viviendas donde se produjo el suceso, sentados en las escaleras o en el salón de la casa contigua.

Una de las primeras personas que conoció la trágica noticia, María Angeles Ruiz, inquilina de un piso situado encima del de la víctima, contó cómo esta mañana temprano, en torno a las siete y media, escuchó gritos de la madre de Cinthya, que repetía una y otra vez "`mi hija, mi hija!", por lo que bajó a ver si necesitaba auxilio, al conocer ya los problemas de la joven con su novio.

Tras entrar a la casa acompañada por otro vecino alarmado también por los gritos, la mujer pudo observar que la chica estaba ya muerta en su habitación, tirada en el suelo en ropa interior y cubierta con su colchón, que se presume cogió su agresor de la cama para ocultarla.

Para ello se habría valido de una llave de la vivienda que había arrebatado a la fuerza a su novia semanas atrás, según aseguraron María Angeles Ruiz y muchas otras vecinas del inmueble.

Entre ellas estaba Antonia Quesada, propietaria de la vivienda que linda pared con pared con el domicilio en que se produjo el suceso y que, por ello, sirvió en alguna ocasión de refugio a la víctima, que pidió auxilio y lo halló cuando intentaba agredirla su novio.

Este es un joven del que sólo ha trascendido hasta el momento que tiene 22 años y es también de nacionalidad boliviana, y al que los vecinos de la fallecida, que residía en el lugar desde hace un año y medio, conocían sólo de vista pero sin saber su nombre, aunque desde hace semanas se habían familiarizado con su imagen como maltratador de Cinthya, según varios coincidieron en subrayar.

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