El nuevo foco está localizado en Burbank, localidad residencial del extrarradio de Los Angeles, en el valle de San Fernando, donde existe una alta densidad de población.

El incendio se declaró la noche del jueves en las montañas de Wildwood Canyon y en un par de horas el departamento de bomberos consiguió controlarlo en un primer momento. Sin embargo, con la llegada de la luz del día las llamas se han reavivado y han generado una gran humareda que se observado en el horizonte de la ciudad, notablemente ennegrecido ya por el incendio declarado en la zona montañosa de Chatsworth (noroeste).

Continúa el incendio de Chatsworth

Una bajada de las temperaturas y la disminución de la intensidad de los vientos desérticos de Santa Ana permitieron el viernes a los bomberos controlar mejor el incendio de Chatsworth, aunque éste afecta ya a 8.500 hectáreas de terreno.

Los tres mil bomberos que luchan contra las llamas han controlado un 20% del incendio, según las autoridades, aunque el frente afecta a un área de unos 25 kilómetros.

Los Angeles vive en estos momentos una temporada de incendios debido a la llegada de un frente de altas presiones conocido como los vientos de Santa Ana, que soplan desde el interior y traen aire del desierto.

Por otro lado, a las elevadas temperaturas que aún se registran en estas fechas, y propician el desarrollo de los incendios, se une la falta de humedad en el ambiente.

Por el momento no se han producido víctimas en ninguno de los siniestros y tan sólo han quedado destruidas por las llamas tres viviendas, aunque varios millares de ellas están amenazadas por el avance del fuego.