El ex director de Seguridad niega haber espiado a políticos madrileños

  • Investigación de la supuesta trama de espionaje en Madrid.
  • Gamón asegura que su área no elaboró partes de seguimiento.
  • Los que se han publicado son "una auténtica chapuza".
Enrique Molina, abogado de Sergio Gamón.
Enrique Molina, abogado de Sergio Gamón.
Bernardo Rodríguez / EFE
Enrique Molina, abogado de Sergio Gamón.

El ex director general de Seguridad de la Comunidad de Madrid Sergio Gamón ha declarado este martes ante la juez que instruye el caso de una supuesta trama de espionaje a políticos del PP que su departamento no elaboró partes de seguimiento y ha calificado los que se han publicado como una "auténtica chapuza".

El actual director del Área de Seguridad de la Consejería madrileña de Presidencia, Justicia e Interior, ha declarado como imputado por un presunto delito de malversación de fondos públicos ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid, encargado del presunto caso de espionaje a políticos madrileños.

La magistrada Carmen Valcarce le citó a declarar después de que declarasen ante ella el pasado mes de julio, imputados por el mismo delito, tres ex guardias civiles de los que Gamón era jefe directo, quienes habían sido requeridos por el ex consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, tras conocer que había sido supuestamente espiado.

"Auténtica chapuza"

Enrique Molina, abogado de Gamón, ha dicho que su defendido "jamás ha recibido instrucción alguna por persona que tenga responsabilidad política, ni (él) ha impartido instrucción alguna, para averiguar datos referentes a la intimidad de las personas que eran objetivo de protección, en este caso los consejeros y la presidenta de la Comunidad".

Ha explicado que "esos papeles", en referencia a los partes de seguimiento que se han publicado en algunos medios de comunicación, "no pueden ser tarea de alguien que haya recibido instrucción en una academia de Policía o de la Guardia Civil" porque son "una auténtica chapuza" y "no obedecen a lo que era el objeto de la Dirección General de Seguridad".

Ha precisado que "no se trataba de seguir a personas a hoteles, ni a restaurantes, ni de averiguar datos sobre su vida privada, sino de (dedicarse) exclusivamente a funciones de protección, a las cuales se han ceñido a rajatabla".

"En consecuencia, la autoría (de los partes) no parte de la Dirección General, no son las personas, asesores de confianza, quienes redactan esos papeles, y por supuesto no existe responsabilidad ninguna por parte del director" en ese momento, que era Sergio Gamón, ha detallado el letrado.

Control de edificios

Durante su comparecencia, Gamón ha recordado que en 2005 fue requerido por el entonces consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, para ser director general de Seguridad y recibió "instrucciones de determinadas actuaciones del área de Seguridad que iba a dirigir, básicamente en materia de control de edificios y de seguridad de autoridades, para compensar y complementar lo que eran los servicios que prestaban las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado".

"Las personas que estaban a su mando eran plenamente conocidas tanto por parte de las autoridades protegidas como por parte de los policías que prestaban los servicios de protección policial", ha añadido.

En cuando a las diligencias pendientes, el letrado de Alfredo Prada, José Aníbal Álvarez, ha confirmado que solicitó hace tiempo la declaración como imputados de cinco policías nacionales del área de Seguridad y un informe caligráfico sobre las matrículas que aparecen en los partes de seguimiento realizados sobre su defendido.

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